A casi un año de la muerte masiva de peces en los lagos de la segunda sección del Bosque de Chapultepec, cuya agua está contaminada con basura y excremento de animales, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) los saneará y restaurará.
De acuerdo con la dependencia capitalina, es necesario limpiar los lagos, pues durante muchos años no fueron tomados en cuenta. Los últimos trabajos de saneamiento profundo ocurrieron en 2006.
Actualmente los lagos lucen verdes por el exceso de nutrientes y la falta de oxígeno, hay algas y hasta bolsas de plástico o alimentos que son arrojados por los visitantes del lugar o arrastrados por las lluvias.
En la licitación consultada por El Sol de México para la limpieza, la dependencia capitalina detalla que especialistas e instituciones estudiaron las condiciones del agua y sus peces, y hallaron materia orgánica proveniente de los excrementos de esos animales, patos y gansos.
Esta situación, ha advertido la Sedema, dificulta el control de peces exóticos invasores como tilapias y carpas, causa problemas a la fauna nativa como ajolotes y charales, y provoca enfermedades a las aves migratorias.
En la última década, las autoridades han intentado limpiar los lagos de Chapultepec con distintas técnicas como la introducción de bacterias para acabar con las algas, una planta de tratamiento y el abastecimiento del sistema de riego. En 2020, la disminución del líquido por una fuga en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Chapultepec mató a 128 peces. En noviembre de 2022, un suceso similar provocó la muerte masiva y atípica de peces.
Para recuperar los lagos, la Sedema pagará por la limpieza superficial y del fondo de los cuerpos de agua y el análisis de la fauna acuática para evitar la reproducción de especies exóticas invasoras.
Además plantea la instalación de sistemas de filtración de agua mediante humedales, tipo chinampas e islas flotantes, que permitan la recirculación del líquido.