Este domingo se llevaron a cabo las elecciones primarias en Argentina en las que Javier Milei, del partido de la ultraderecha La Libertad Avanza, surgió como el más votado individualmente y su movimiento podría quedar como primero.
Actualmente, con el 61 por ciento de las mesas escrutadas, la ultraderecha lleva el 32.5 por ciento de los votos, frente a un 27.5 de Juntos por el Cambio; Unión por la Patria se quedó con el 25.5 por ciento.
Estos resultados se producen en medio del discurso de Milei, quien criticó la dirigencia política tradicional.
El virtual triunfo de Milei pone en jaque la hegemonía electoral de las dos principales coaliciones que se han alternado en el poder en los últimos años y muestra la frustración de los argentinos con la clase dirigente por su incapacidad para revertir la inflación.
Milei, de 52 años, propone dolarizar la economía y cerrar el Banco Central para evitar que siga emitiendo pesos y acelere la inflación. Está a favor de la libre portación de armas y de la venta de órganos y en contra del aborto.
Afirma que el cambio climático es una mentira y es admirador de los expresidentes de Brasil y Estados Unidos, Jair Bolsonaro y Donald Trump, respectivamente.
Al votar temprano el domingo, Milei dijo a periodistas que miembros de la “casta de políticos aferrados a sus privilegios” intentan estigmatizarlo y que Argentina tiene la oportunidad de cambiar después de décadas de fracasos.
“Esto realmente es muy fuerte y habla del cansancio de la gente sobre la dirigencia política y no encontrar respuestas en dos espacios que en la campaña se han preocupado más en el adentro (de sus estructuras) que en la necesidad de la gente.
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