En medio de la creciente tensión política que experimenta Morelos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo emitió una clara demanda al fiscal Uriel “N”: probar su inocencia.
“Hay que investigar, yo siempre he dicho, son las investigaciones y que también el imputado se defienda. Sé que me está echando la culpa, a Claudia (Sheinbaum) y a todos, pero es un tema de un feminicidio y tiene que demostrar su inocencia”, afirmó el mandatario.
Estas palabras se refieren a la situación de Uriel “N”, detenido el 04 de agosto en su domicilio en Cuernavaca, en medio de un fuerte operativo de seguridad que ha sido catalogado como inaudito y cuya legalidad también ha sido cuestionada.
La orden de aprehensión gira en torno a la obstrucción de justicia en el caso de Ariadna Fernanda López. La Fiscalía de la capital acusa al fiscal de intentar encubrir el feminicidio de esta joven en octubre del año pasado. El exfutbolista consideró que se actuó conforme a la Ley.
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Pero las tensiones entre Blanco y el fiscal no son nuevas; Uriel “N” había afirmado anteriormente ser víctima de amenazas por parte del gobernador, con el fin de presionarlo para que dejara su puesto.
Sin embargo, Blanco Bravo, a pesar de estar sumergido en una serie de controversias, entre las que destacan posibles nexos con líderes criminales y diversas investigaciones en su contra, mantiene una postura firme:
“El que nada debe nada teme, yo no tengo nada que esconder”, declaró, subrayando su disposición a ser investigado por las autoridades correspondientes.
Blanco Bravo no solo abordó las acusaciones contra él, sino que también expresó su intención de colaborar en el proceso de selección del nuevo fiscal:
Vamos a preparar la terna, vamos a estudiarla bien, esperamos trabajar junto con el Congreso, que es el que toma la decisión