A principios de agosto de este año, se informó que la producción de petróleo de los miembros de la OPEP había caído al nivel más bajo desde 2020-2021 debido a los recortes voluntarios de producción de Arabia Saudita y Rusia, así como a los recortes involuntarios de Nigeria, Angola y Libia. La noticia impulsó al alza los precios del crudo.
Después de la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) del pasado 4 de junio, Arabia Saudita anunció que en julio realizaría un recorte adicional de su producción petrolera en un millón de barriles por día (b/d) y luego extendió esa medida para el mes de agosto y posteriormente para septiembre.
Rusia, a su vez, continuará reduciendo las exportaciones de petróleo, siendo de 300.000 b/d su disminución más reciente hasta finales de diciembre de 2024. Los recortes voluntarios, adoptados por esas dos naciones, buscan mantener la estabilidad y el equilibrio en los mercados petroleros.
La economía saudí creció un 1,1% en el segundo trimestre del año 2023, por debajo del 3,8% del primer trimestre. Algunos medios de comunicación y los analistas atribuyeron la ralentización a la bajada de los precios del crudo, aunque cabe señalar que el sector no petrolero del Reino registró una tasa de crecimiento bastante saludable, del 5,5%.
Sin embargo, el peso que tiene el comercio de este hidrocarburo en el conjunto de la economía significa que Riad necesita precios del petróleo aún más altos para continuar con los esfuerzos de diversificación de su economía.
Grant Smith, de Bloomberg, sugirió que los saudíes podrían decidir relajar el recorte a partir de septiembre si el Brent sube a 85 dólares o más. El razonamiento fue que las refinerías agradecerían los barriles adicionales, y Arabia Saudita aceptaría aumentar su cuota de mercado tras haber perdido parte de ella debido a los recortes voluntarios.
Por otro lado, Smith escribió que los observadores de la OPEP no estaban convencidos de que esto fuese suficiente para que los saudíes suavizaran los recortes. Según el experto, Riad puede mantener el tope de producción exactamente el tiempo que necesite para que los precios se sitúen donde quiere.
La economía saudí creció un 1,1% en el segundo trimestre del año 2023, por debajo del 3,8% del primer trimestre. Algunos medios de comunicación y los analistas atribuyeron la ralentización a la bajada de los precios del crudo, aunque cabe señalar que el sector no petrolero del Reino registró una tasa de crecimiento bastante saludable, del 5,5%.
Sin embargo, el peso que tiene el comercio de este hidrocarburo en el conjunto de la economía significa que Riad necesita precios del petróleo aún más altos para continuar con los esfuerzos de diversificación de su economía.
Grant Smith, de Bloomberg, sugirió que los saudíes podrían decidir relajar el recorte a partir de septiembre si el Brent sube a 85 dólares o más. El razonamiento fue que las refinerías agradecerían los barriles adicionales, y Arabia Saudita aceptaría aumentar su cuota de mercado tras haber perdido parte de ella debido a los recortes voluntarios.
Por otro lado, Smith escribió que los observadores de la OPEP no estaban convencidos de que esto fuese suficiente para que los saudíes suavizaran los recortes. Según el experto, Riad puede mantener el tope de producción exactamente el tiempo que necesite para que los precios se sitúen donde quiere.
Mientras tanto, el banco Goldman Sachs señaló que la demanda del crudo había alcanzado un récord en julio, llegando a 102,8 millones b/d, y pronosticó que esto llevaría a un déficit de 1,8 millones b/d en el segundo trimestre del año 2023. En este contexto, según la opinión de una fuente no identificada de la UE compartida con Oilprice.com, Arabia Saudita no tiene ninguna prisa por devolver esos barriles al mercado.
Por su parte, el Instituto Americano del Petróleo informó de un descenso estimado de 15,4 millones de barriles en los inventarios, una enorme cifra que superó con creces las expectativas de los analistas. Los operadores también se apresuran a cubrir sus posiciones cortas en petróleo, lo que está impulsando aún más los precios.
Todo esto juega a favor del Reino y sus aliados como Rusia, y también sugiere que más pronto que tarde los precios podrían alcanzar el nivel que les gustaría ver, estima Irina Slav de Oilprice.com.
La columnista pronostica que los saudíes podrían decidir relajar los recortes entre 250.000 y 500.000 b/d a partir del octubre, o bien podrían decidir mantenerlos un mes más y ver hasta dónde aumentan los precios, con lo que el nivel de los 85 dólares por barril sería «solo el principio del rally petrolero», según la observadora. Sputnik