Desde el inicio de la contraofensiva en junio-julio, Kiev ha perdido ya más de 43.000 militares, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Más de 4.900 piezas de armas ucranianas han sido destruidas en el frente en el transcurso de la contraofensiva ucraniana de verano, informó el ente. Entre ellas, 1.831 tanques y otros vehículos blindados, incluidos 25 carros de combate Leopard, siete tanques de ruedas franceses AMX-10 y 21 vehículos de combate de infantería Bradley.
Se precisa que «esa cifra no incluye a los evacuados a los hospitales de Ucrania y del extranjero, a los mercenarios heridos, así como a los militares eliminados como resultado de los ataques con armas de precisión de largo alcance en la retaguardia».
Además, el organismo militar ruso informó que durante los últimos dos meses, Kiev perdió 76 obuses estadounidenses M777 y 84 sistemas de artillería autopropulsada de fabricación de Polonia, EEUU, Francia y Alemania.
Durante el día, en la dirección KrasnI-Limán las FFAA de Rusia del grupo de fuerzas Centro repelieron con éxito dos ataques ucranianos en las zonas de Novovodianoe y Kremennaya de la República Popular de Lugansk, con la ayuda de la aviación del Ejército y artillería.
Asimismo, en las zonas de Karmazinovka y Chervonaya Dibrova, en la República Popular de Lugansk, y Torskoe y Krasni Limán, en la República Popular de Donetsk, las FFAA de Rusia asestaron un golpe a las unidades de las 21ª, 43ª, 54ª, 63ª, 67ª brigadas de asalto mecanizadas ucranianas, así como la 95ª brigada aerotransportada. Además, en esta zona fueron destruidos dos vehículos blindados de combate, dos camionetas, un sistema de artillería M777 de fabricación estadounidense y obuses D-20 y D-30. Además, fueron alcanzados hasta 70 militares del Ejército de Ucrania.
La aviación de las FFAA de Rusia y la artillería asestaron un golpe a 116 unidades de artillería de las tropas ucranianas en sus posiciones, así como a personal y equipo militar. Se destruyeron depósitos de combustible y municiones de las FFAA de Ucrania en las zonas de las localidades de Krasnoe de la República Popular de Donetsk, y Peschanoe de la región de Járkov. Dos puntos de control de vehículos aéreos no tripulados ucranianos fueron alcanzados en las zonas de las localidades de Belogorovka y Belaya Gora.
A lo largo del día, la defensa antiaérea rusa interceptó 15 proyectiles del sistema HIMARS y derribó 28 aeronaves no tripuladas ucranianas en Svátovo y Lisichansk de la República Popular de Lugansk, así como en Donetsk, Soledar y Volnovaja de la República Popular de Donetsk.
En total, desde el comienzo de la operación militar, han sido destruidos 458 aviones, 245 helicópteros, 5.496 aeronaves no tripuladas, 428 sistemas de misiles antiaéreos, 1.113 tanques y otros vehículos blindados de combate, 1.142 sistemas lanzacohetes múltiples, 5.746 piezas de artillería y morteros, y 1.057 unidades de vehículos militares especiales del Ejército de Ucrania.
Rusia lanzó la operación militar especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de la operación militar especial es la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
Rusia envió anteriormente una nota a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre sus suministros de armas a Ucrania. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, señaló que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania sería un objetivo legítimo para Rusia.