El Departamento de Seguridad de Texas, Estados Unidos (EE. UU.) encontró un cadáver atorado en la parte sur del llamado “muro flotante”, zona de boyas alambradas instaladas en el río Bravo, y lo ha notificado al Consulado de México en Eagle Pass.
Por medio de un comunicado publicado la víspera por la Secretaría de Relaciones Exteriores del país latinoamericano, se conoció, además, que el personal del Grupo Beta, de rescate del lado mexicano, ya trabaja con el propósito de recuperar el cuerpo sin vida, del que, hasta el momento, se desconoce la nacionalidad y causa de muerte.
«Reiteramos la postura del Gobierno de México acerca de que la colocación de boyas alambradas por parte de las autoridades de Texas es una violación a nuestra soberanía», destaca también el texto.
Asimismo, expresa su preocupación por el impacto que la instalación del ¨muro flotante¨ tenga en los derechos humanos y la seguridad personal de los migrantes. El documento asevera, además, que la medida resulta contraria a “la estrecha colaboración” entre ambos países en el tema.
«Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores seguiremos dando puntual seguimiento al caso por medio del Consulado de México en Eagle Pass, manteniendo contacto con las autoridades correspondientes en México y EE. UU. para obtener más información sobre lo acontecido y solicitar que se realicen las investigaciones necesarias», concluye el comunicado.
El Gobierno mexicano ha enviado dos notas diplomáticas a su homólogo estadounidense con respecto a la barrera de boyas, en las cuales argumenta que se están violando los tratados bilaterales de aguas y que 230 de los 305 metros que se desplegaron están en su territorio.
