“Barbie”

 

 

La Imperfección de lo Perfecto

 

HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO

“Barbie”, película dirigida por Greta Gerwig, protagonizado por Margot Robbie (Barbie), Ryan Gosling (Ken), Kate McKinnon (Barbie rara), Issa Rae (Barbie presidenta), Dua Lipa (Barbie sirena), Kingsley Ben-Adir (Ken skrull), John Cena (Ken tritón), America Ferrera (Gloria), Will Ferrell (director ejecutivo de Mattel), Rhea Perlman (Ruth Handler) y Helen Mirren (narradora); su estreno fue en el mes de julio de 2023.

Barbie vive en el mundo perfecto de Barbieland, donde disfruta, con otras Barbies de fiestas y música, pero todo cambia cuando se empieza a hacer preguntas que no encajan con ese mundo maravilloso; así que debe viajar al mundo real para poder volver a su vida de ensueño.

Basada en la famosa muñeca de Mattel, la cinta toca varios temas relativos al autodescubrimiento tras una crisis existencial, la misoginia, la sororidad, el feminismo hostil y la división de género.

LA VIDA EN ROSA

Barbie y una amplia gama de otras Barbies residen en Barbieland, una sociedad matriarcal donde todas las mujeres son seguras de sí mismas, autosuficientes y exitosas, ocupan todos los puestos de trabajo importantes, como médicos, abogados y políticos, mientras que sus contrapartes Ken, participan en actividades recreativas en la playa.

Una utopía, no sólo para mujeres sino también para hombres, pues ellas han luchado por tener una participación más activa en la sociedad, y lo han logrado, aunque en la actualidad no sea al cien por ciento como lo muestra la cinta, pero el hecho de que los hombres no desarrollen esas actividades laborales no es algo que incomode, pues la felicidad se da en la propia inactividad productiva.

En Barbieland la mujer trabaja, pero el hombre no realiza actividades en el hogar, es más las únicas casas que se ven son de mujeres, no se aprecia ninguna casa propia de un hombre o que ellos sean los encargados de las labores domésticas, es más, ni niños hay.

Esta felicidad feminista es tan utópica que las Barbies no requieren de tener un compañero a su lado, pues Ken es feliz cuando está con Barbie y busca una relación más cercana, pero ella lo rechaza a favor de la independencia y las amistades femeninas.

LA CRISIS EXISTENCIAL

Durante una fiesta, Barbie se ve repentinamente preocupada por la muerte; al día siguiente, no puede completar su rutina habitual, sus pies se han vuelto planos y tiene celulitis.

Pareciera ser que la felicidad femenina radica en la perfección física y tener una rutina invariable: siempre lo mismo y de la idéntica forma; pero ¿en realidad en eso consiste la felicidad?

La Barbie rara, una paria sabia pero desfigurada, le dice a Barbie que para curar esa aflicción debe viajar al mundo real y encontrar a la niña que ha estado jugando con ella.

Obviamente, la cinta es una ficción y cuenta con recursos que no son apegados a la realidad, pues los juguetes, como lo son las muñecas, no mueren, ya que carecen de vida, pero ¿acudir a una infanta para superar una crisis existencial?

En su camino hacia el mundo real, Barbie encuentra a Ken escondido en su descapotable y, a regañadientes, le permite unirse a ella.

LA VIDA IDEAL 

ES IRREAL

Barbie llega al mundo real y encuentra a su dueña, una preadolescente llamada Sasha, quien la crítica por alentar estándares de belleza poco realistas, pero Barbie descubre que Gloria, una empleada de Mattel y madre de Sasha, es el catalizador de su crisis existencial, ya que comenzó a jugar con la muñeca Barbie de Sasha.

Aquí hay una doble crisis de identidad: la de una muñeca que ya no embona en Barbieland, y la de una mujer madura que tiene una regresión infantil para jugar con muñecas; la cinta da a entender que Gloria ha transferido sus preocupaciones a Barbie, pero no se sabe cuál es el motivo de la crisis de esa mujer real.

La única consciente de su cosmos, es la preadolescente, quien en un mundo real debiera ser la que sufra con los cambios que se le presentan.

REGRESO A 

BARBIE WORLD

Gloria y Sasha rescatan a Barbie del director ejecutivo de Mattel y sus subordinados, y las tres viajan juntas a Barbieland, pero Ken regresó y ha persuadido a los otros Ken para que se hagan cargo, y las Barbies son subyugadas a roles sumisos, como sirvientas, amas de casa y novias agradables.

Al parecer Ken aprovechó su estancia en el mundo real y aprendió sobre el sistema patriarcal, ahora se siente respetado y aceptado por primera vez. 

Este nuevo régimen no es del agrado de la protagonista, pues ella y sus compañeras han perdido lo que siempre han tenido, no es algo que lo hayan ganado, sino que ha sido así perenemente; ahora los que han generado una batalla y la han ganado son ellos.

Barbie intenta convencerlos a que vuelvan a ser como eran antes, pero es rechazada y se deprime; sin embargo, Gloria da un discurso sobre lo que significa ser mujer.

Pero ¿y el discurso de lo que significa ser hombre?

DIVIDE Y VENCERÁS

Con el apoyo de Sasha, Gloria, la Barbie rara, Allan y otros muñecos descontinuados, las Barbies se liberan de los Ken y los manipulan para que peleen entre ellos, logran recuperar su posición de poder y evitan que los Ken alteren la constitución para consagrar la superioridad masculina.

El discurso de Gloria no fue suficiente para lograr el convencimiento de los Ken, lo valioso fue hacer que ellos se pelearán a través de crear un sentimiento de celos; tampoco se aprecia que en el discurso se reconociera que un sistema matriarcal tampoco es una solución igualitaria, así que el error de ese sistema social motiva que se hagan algunos cambios en Barbieland, incluido el trato igualitario para los Ken y todas las muñecas marginadas.

Barbie sigue con su crisis existencial, y ahora se encuentra con el espíritu de la cofundadora de Mattel Ruth Handler, quien explica que la historia de Barbie tiene una constante evolución, tan es así que Barbie decide convertirse en humana y volver al mundo real, ahora conocida como Barbara Handler.

La película tiene numerosas y abiertas referencias al feminismo hostil, sus discursos de sororidad y de empoderamiento femenino se pierden en desgastar la masculinidad de los hombres, no son sus compañeros, ni parte de su sociedad, sólo están ahí, como una decoración.

Una sociedad patriarcal opresiva no es correcta, pero tampoco la utopía matriarcal de Barbieland; cuestionar las normas y expectativas sociales, permite que las mujeres logren tener profesiones y puestos públicos, pero la película está hecha para provocar con un discurso en exceso sexista que raya en lo ridículo, pues las mujeres llevan toda la vida quejándose por la supremacía de los hombres y la solución es hacer exactamente lo mismo, pero al revés; pero ¿habrá alguien capaz de defender esto?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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