El Instituto Nacional Electoral (INE) pondrá orden al desorden por al proselitismo del Frente Amplio por México (FAM) y de las llamadas “corcholatas” de Morena. Contempla poner “candados” y topes a los gastos de cada uno de los aspirantes a dichos procesos internos.
Se busca aplicar con mayor énfasis el tema de fiscalización, lo que implicará contabilizar toda la propaganda instalada en vía pública, incluidas bardas y espectaculares; además de propaganda en radios y revistas, salas de cine, internet, utilitarios, así como los gastos que deriven de transporte, hospedaje y alimentación.
El anteproyecto del INE de los lineamientos generales para regular y fiscalizar los procesos, actos, actividades y propaganda que realicen las corcholatas y frentistas, se da en acatamiento de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
De acuerdo con ese borrador, que tendrá ajustes finales y deberá ser presentado en las próximas horas por el Consejo General del INE, también se buscará acotar la aportación que otorguen los aspirantes inscritos, así como de los militantes y simpatizantes.
En tanto que se ordenará el retiro de propaganda en vía pública que contemple elementos de naturaleza electoral o que sean ajenos al proceso interno.
Además, las personas que ocupen algún cargo en el servicio público, en todos sus niveles, no podrán realizar, por ningún medio manifestaciones a favor o en contra de quienes participan en ambos procesos partidistas.