Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Aunque el PSOE resistió el embate del PP, finalmente se quedó atrás y Pedro Sánchez s encuentra en una difícil posición: negociar para alcanzar permanecer como presidente del gobierno español.
El jefe del PP, Alberto Núñez Feijóo, claro vencedor en votos y escaños, no suma mayoría absoluta con Vox con sus 169 escaños. PSOE y Sumar alcanzan 153. La participación ha subido cuatro puntos respecto a las últimas generales, impulsada por un voto por correo de récord histórico.
En el difícil sistema electoral español, para los extranjeros y legos en la materia, no queda claro quién gobernará.
Feijóo anunció anoche presumió que el PP se ha convertido en la primer fuerza política de España al obtener 8 millones de votos.
“¿Cuál es nuestra obligación ahora? Nuestra obligación ahora es que no se abra un periodo de incertidumbres en España. Los españoles hoy nos han dado la confianza en el PP y también han dicho a todos los partidos del arco parlamentario que dialoguemos. Como candidato del partido más votado, creo que mi deber es abrir el diálogo para liderar desde el primer minuto ese diálogo e intentar gobernar nuestro país de acuerdo con los resultados electorales y la victoria electoral”.
Y Pedro Sánchez sorprendió al “celebrar el fracaso” del “bloque involucionista” del cual dijo “planteaba la derogación de los avances de los últimos cuatro años ha fracasado”, ha afirmado en referencia al PP y Vox. La multitud le ha coreado a gritos de “¡presidente, presidente!” y de “no pasarán”.
Cada cual mira con el cristal de su conveniencia.
Sin embargo, la civilidad de los dirigentes de los partidos y participantes en la elección, son muestra de que la democracia española se consolida y no hay poder más grande que el de los ciudadanos y por tanto, las libertades se conservan, los derechos se respetan y la política sigue su rumbo.
Allá no se realizaron pre-precampañas anticipadas disfrazadas. Allá se respetó el proceso electoral y si bien los españoles son dados a no callar nada y echar en cara al adversario lo que piensan, el nivel de los comicios no se corrompió con argucias diseñadas por Sánchez ni por el Rey Felipe VI.
Sí, la derecha avanzó y mucho. Los daros revelaron que la votación obtenida por el PP y aliados superó con creces la de hace 7 años, la más reciente época victoriosa: Hoy Feijóo tiene un pie para ser el nuevo presidente de España.
Y nadie se desgarra las vestiduras ni acusa de fraude. Los derrotados si no aceptan todo, tampoco niegan la transparencia de las elecciones.
Acá todo está diseñado para que por sí o por interpósita persona Andrés Manuel siga gobernando aunque el “pueblo lo rechace”.
Su estrategia es clamar la comisión del “fraude gigantesco” con lo cual haría la más absurda y peligrosa maniobra: desconocer el resultado apoyado en las fuerzas armadas. Porque no es un demócrata y lo único que importa terminar su obra destructiva.
Las libertades, los derechos, las leyes, todo habrá quedado sepultado.
Porque, por desgracia, México no es España y López no es Sánchez.
El triunfo de la derecha en España podría replicarse en México y el lampiño presidente tendrá que pedir prestada la barba parta ponerla a remojar desde ahora.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com. jesusmichelnarvaez266@gmail.com,
Facebook Jesus Michel, Twitter @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
