El Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional de Estados Unidos investigan las recientes denuncias que ha habido sobre trato inhumano a inmigrantes en la frontera con México, apuntó este jueves el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
El representante presidencial señaló en una conferencia de prensa que ambos gabinetes están «evaluando» la situación y condenó «en los mayores términos» que, según ha trascendido, policías de Texas recibieran órdenes de negar agua a migrantes y devolver incluso a niños y bebés a las aguas del río Grande.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac) denunció esta semana el uso de alambre de púas, boyas y otras barreras en la frontera de Texas alegando que «ponen en peligro la seguridad de mujeres y niños que buscan asilo».
Por su parte, dos diarios de Texas, Houston Chronicle y San Antonio Express News, apuntaron que agentes de la iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador Greg Abbott, Operación Estrella Solitaria, han recibido órdenes de empujar niños pequeños e infantes lactantes de vuelta al río Grande y de negar agua a los solicitantes de asilo, incluso en las condiciones de calor extremo.
«Es inhumano», dijo Kirby, según el cual México ha expresado al Departamento de Estado su «preocupación» por esas barreras y EU está en contacto con la Administración mexicana «sobre los próximos pasos».
«Vimos esos reportes. Claramente, si son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando lo los valores fundamentales de quienes somos como país», dijo hoy en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.