Nunca como ahora el voto de los militantes del Partido Encuentro Solidario (PES), el segundo partido más importante en el estado de Baja California y con fuerte presencia en otras 15 entidades de la República, había sido tan solicitado como en los últimos días.
Resulta que durante la plenaria de ese instituto político celebrada del 12 al 14 de julio pasado en Tijuana, acudieron a tratar de convencerlos para tener su firma y su voto, aspirantes a la candidatura presidencial de Morena y del Frente Amplio por México.
Por igual representantes de Claudia Sheinbaum y de Adán Augusto López Hernández, así como el propio Manuel Velasco Suárez acudieron a solicitar el apoyo de los pesistas. Por el grupo contrario estuvieron Silvano Aureoles y Santiago Creel.
Ahora sí que los descendientes del profesor Carlos Hank y de su hijo Jorge, César Hank Inzunza y Juan Carlos Hank Krauss, dirigentes de este partido hicieron política de la buena, siguiendo las enseñanzas de su padre muy diferente a la que se hacía apenas hace un par de años en la entidad por un gobernador de tristes recuerdos.