El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue ingresado de emergencia a un hospital este 15 de julio, en medio de fuertes protestas contra su Gobierno por una reforma judicial que ha levantado inconformidades en la opinión pública.
El político de 73 años fue hospitalizado tras experimentar mareos. Los médicos hallaron, de forma inicial, que se encontraba deshidratado. Según un comunicado de la oficina del primer ministro, se encuentra estable y «en buen estado».
Netanyahu está internado en el Centro Médico Sheba, cerca de la ciudad de Tel Aviv, donde está siendo sometido a «una evaluación médica».
De acuerdo con la comunicación oficial, el primer ministro de Israel pasó los días recientes en el mar de Galilea, región donde se registraron temperaturas de hasta 35 grados centígrados.
«Hoy se sintió ligeramente mareado y, por consejo de su médico personal, el doctor Zvi Berkowitz, fue trasladado al servicio de urgencias de Sheba», indica el comunicado.
En noviembre de 2022, Netanyahu regresó al poder en su país encabezando una coalición de derecha que actualmente se enfrenta a una ola de protestas debido a una reforma judicial que contempla, entre otras cosas, que el Parlamento pueda anular las decisiones del Poder Judicial con una simple votación de mayoría simple.
La reforma también prevé que el Parlamento pueda designar jueces y reducir la autonomía de los asesores jurídicos. Todo ello, dicen los inconformes, contribuirá a un debilitamiento general de la democracia del país. Incluso desde Estados Unidos —el principal aliado de Israel— han surgido llamados al Gobierno de Netanyahu para calmar las protestas. «No pueden continuar por este camino. Y lo he dejado claro», dijo el presidente Joe Biden.
De hecho, mientras el primer ministro permanece hospitalizado, las protestas siguen en varios puntos del país. Decenas de miles de manifestantes salieron a las calles de Tel Aviv y otras ciudades este 15 de julio para expresar su inconformidad contra las reformas impulsadas por el Gobierno. Sputnik