*De la Felicidad a la Competencia Inesperada
*Por Alito, el PRI en Riesgo de Desaparecer
*Ramírez Bedolla Atiza el Fuego en Michoacán
GERARDO LAVALLE
A.- Finalmente las oposiciones tienen en prospectiva una candidata competitiva. De ser una senadora aguerrida, cuestionadora, sin partido -no es militante de ninguno, pero sí abanderada del PAN- se convirtió en el foco de atención desde el lunes de la semana pasada. Su probable postulación a la candidatura presidencial para las elecciones de 2024, cayó en los finos pisos y elegantes tapices de Palacio Nacional como balde lleno de cubos de hielo de la Antártida. La felicidad hasta entonces mostrada, la burla hacia los competidores, la ironía para referirse a ellos, desaparecieron para dar acceso a la elevación de rango de las descalificaciones.
Xóchitl Gálvez irrumpió de manera sorprendente en el tablero de ajedrez político en el que solo había un jugador experimentado y seis aprendices. La congresista despertó a la adormilada oposición que, enfrascada en el método para elegir a su “representante”, perdió a cinco de sus navegantes.
La parafernalia que acompañaba a las corcholatas designadas por el huésped temporal de Palacio Nacional, de pronto se convirtió en un nido de víboras que buscaban encontrar el antídoto para controlar los daños. Nada funcionó. Y, por el contrario, el señor López y sus cuatro acólitos, confundieron la gimnasia con la magnesia y en lugar de mostrar miras de altura cayeron en el pozo de las descalificaciones.
Los acontecimientos ocurridos hace 7 años salieron a relucir para “confirmar” que la senadora responde a los oligarcas. Sin pruebas que confirmen sus dichos, desde el púlpito guinda se estableció la diferencia entre las clases. El clasismo no está en la calle. Se encuentra en el Virreinal edificio.
Sin duda que en los próximos días arreciará el vendaval en contra de la hidalguense y se buscará exhibirla como una persona que no entiende a los pobres y solamente los utiliza en sus mensajes y discursos. Quizá la irritación presidencial tenga orígenes en su pretendida defensa de los pobres, mientras habita en un Palacio.
B.- La desaparición del PRI en Hidalgo es consecuencia de la deslealtad del exgobernador Omar Fayad Meneses, quien sintió perdido su poder al no alcanzar imponer al sucesor.
Y la salida, esperada pero abrupta, de cuatro senadores: Miguel Ángel Osorio Chong, Erubiel Ávila, Nuvia Mayorga y Claudia Ruiz, dejó a la bancada tricolor en la Cámara Alta en estado de indefensión y no podrá presidir la mesa directiva a partir del uno de septiembre del presente año.
¿Por qué abandonar al partido que les dio todo?
Osorio responde: porque Alejandro Moreno Cárdenas lo ha destruido.
No está equivocado. La fama, la mala por supuesto, que acompaña al campechano y lo sigue cual su personal sombra, ha roto la equidad dentro del partido y lo ha llevado a la orilla del sepulcro.
Probablemente no desaparezca mañana. Sin embargo, el destino dejará de ser nebuloso si prevalecen, como hasta ahora, las imposiciones del dirigente.
No se debe descartar que la desbanda continúe, aunque sea del tipo hormiga. El rechazo a la forma en que se ha comportado el presidente nacional del CEN y el desprecio a la militancia, es un hecho comprobable.
Haber sembrado la semilla de la división en lo que se conformó como bloque de oposición en San Lázaro y en el Senado, mediante subterfugios para salvar el pellejo, germinó con el rechazo claro y sin rodeos de legisladores federales y locales, presidentes municipales y dirigencias estatales y distritales.
En las columnas políticas de Misión Política se publicó desde el arribo del exgobernador de Campeche: llega con la pala en la mano para arrojar la tierra que sepultará al PRI.
C.- La postura del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla no ayuda a resolver la crisis de criminalidad que registra la entidad.
Las acusaciones del Padre Goyo son de alto calado y no hay forma de desmentirlo por una sola razón: la criminalidad en la zona de Tierra Caliente está creciendo exponencialmente y no hay autoridad que la frene.
Aunque la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina estén presentes, los que se quedaron a vivir en los municipios temen por sus vidas. Miles de otros habitantes emigraron y pasaron a formar parte de los desplazados.
Y es que tanto las fuerzas castrenses como lasa civiles, no han querido encontrar el hilo de la madeja, aunque saben en dónde comienza y cómo desenmarañarla.
¿Qué tanta verdad hay en que el mandatario llegó al poder con el aval de los criminales y narcotraficantes?
A ciencia cierta solamente lo saben quiénes participaron, si lo hicieron, en las negociaciones. Sin embargo, la impunidad con que actúan los malandros podría ser indicador de que, en realidad, tienen el poder.
El problema de fondo no comenzó con Ramírez Bedolla, pero se agudizó. La presencia de cuando menos cinco cárteles, dos poderosos y el resto aliados o enemigos, data de décadas. Hoy, empero, actúan en un marco de impunidad que alarma.
¿Michoacán es un narcoestado? Es pregunta que, por obvia, tiene respuesta inmediata.