México cumplió con el objetivo de ganar la medalla de oro, tras vencer 2-1 a Costa Rica.
El equipo mexicano se mostró como el dominador de la región. El Tricolor se fue invicto en San Salvador y sólo cedió un empate ante los locales, en el segundo partido de grupo. La final ante los ticos ese dominio, sin un juego espectacular, pero sí efectivo, para retomar el trono centroamericano, casi 10 años después del último logro.
El partido en el estadio nacional de Las Delicias tuvo emociones. El aura de la CONCACAF no suele hacer distinciones y mexicanos y ticos dejaron ver que hay historia entre ellos.
México encontró el camino por la banda derecha, en un buen centro por parte de Rodrigo Huescas que desbordó y mandó un balón al corazón del área. A pesar de que en un inicio el esférico le cayó a un defensor, un error en el rechace le abrió la puerta a Ettson Ayón, quien mandó el balón al fondo del marco.
Con el gol no cambió el trámite del partido ni dio paso a un dominador claro. El equipo tico tuvo sus opciones de igualar el marcador. La más clara estuvo en los pies de Álvaro Zamora, quien disparó abajo, al poste izquierdo del arquero del arquero. El balón pegó con la parte de atrás de la portería, y por un momento dio la impresión de que estaba adentro, pero todo fue una ilusión óptica. El equipo tricolor respondió al embate con un buen remate de Ayón, pero el arquero tico salvó en el achique.
A los 55 minutos, México amplió la ventaja con otro gol de Ayón, otro remate preciso, desde el corazón de área, que besó la red.
La Selección de Costa Rica se fue con todo en busca del descuento y lo consiguió al 62, a balón parado, cortesía de Andrey Soto, en un centro que se coló a segundo palo de García.
Faltaba tan solo media hora por delante y con el empate rondando, México no se achicó, y aguantó los intentos de los ticos, respaldado por su gente, un grupo numeroso que se concentró en una parte de la tribuna y desde la cual apoyó, para sentirse más cerca. México es campeón de San Salvador.