Victor Alarcón Olguín
Sin proponérselo, AMLO le está abriendo el camino a la oposición ubicando a la persona que le puede hacer daño con sus propios modos y estilo de generar política. Una actora Irreverente, popular, venida desde abajo y sin historias de corrupción con las cuales se le pueda asociar de manera directa.
La rapidez con que Xóchitl Gálvez ha subido en las encuestas demuestra la avidez y la necesidad que había en un sector del electorado por hallar a un referente que pudiera hablarle al tú por tú al presidente y por consecuencia sea capaz de articular un discurso sencillo -y sobre todo efectivo- frente a las mayorías.
Y lo más inquietante para AMLO: la gente en redes reacciona mucho mejor al desparpajo de Gálvez que a la rigidez de Sheinbaum. Y si eso ocurre ahí, a ras de tierra, Gálvez todavía tiene más posibilidades de moverse a gusto, porque precisamente viene de esos espacios sin imposturas.
En Palacio se olió el miedo de inmediato, comenzando por el propio presidente en la mañanera. Y eso puede hacer meditar a AMLO de que en un mano a mano entre candidatas mujeres, Gálvez le podría ganar a Claudia. Y eso podría generar un error de percepción en AMLO: que se precipite cambiando en su decisión e impulse a Adán Augusto (su otro discípulo incondicional) en su lógica de que hay que ganar a como dé lugar, en lugar de ir con la opción que le permitiría negociar con la oposición, como lo sería Marcelo Ebrard, que le daría márgenes de salida para él y su familia como las que en su momento pudo pactar Peña Nieto con AMLO.
Dice el refrán que cuida mucho lo que deseas y expresas, porque se te puede cumplir. La oposición nunca pensó en Xóchitl, pero ahora están ante una oportunidad de oro, porque podrían agruparse en torno a ella en muy poco tiempo y recuperar todo el tiempo que han perdido en la conformación de una propuesta.
Teniendo una candidata realmente competitiva, la oposición puede generar inquietud y la carrera hacia la presidencia puede tener un nuevo inicio. Los dirigentes del Frente no tienen que pensarle mucho. Pero ciertamente de esto se trata la política y su análisis: de generar escenarios, estimar cálculos y tomar decisiones.
PS. Desde luego, la oposición puede no percatarse y deja pasar el tren. También eso es posible que suceda.