«Unos días antes del intento de motín, desde el Ministerio de Defensa anunciaron que todas las formaciones que realizan misiones de combate debían firmar un contrato con el organismo castrense. Y todos empezaron a aplicar esta decisión, una decisión absolutamente correcta. Todos menos el señor Prigozhin. Entonces se le informó de que, en tal caso, [el Grupo] Wagner no participaría en la operación militar especial», declaró Andréi Kartapólov a los periodistas.
El Grupo Wagner había sido informado que debía abandonar la operación militar especial
Antes del intento de motín del 24 de junio, el jefe del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, fue informado que su fuerza no cumplió sus obligaciones con el Ministerio de Defensa ruso y no debería participar en la operación militar especial, informó el presidente del Comité de Defensa de la Duma, Andréi Kartapólov.
Agregó que a Prigozhin se le informó las consecuencias de no firmar contrato con el Ministerio de Defensa ruso.
«Es decir, que no se le asignaría financiación ni fondos materiales», precisó el diputado.
En la noche del 23 al 24 de junio, las fuerzas del grupo Wagner capturaron el cuartel general del Distrito Militar del Sur de Rusia, en la ciudad de Rostov del Don. Esto sucedió luego de las declaraciones de Evgueni Prigozhin de que las FFAA rusas supuestamente lanzaron ataques con misiles contra los campamentos de Wagner, algo que tanto el Ministerio de Defensa como el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso negaron.
El motín armado se detuvo gracias a las intensas negociaciones que, en coordinación con el presidente ruso, Vladímir Putin, fueron mediadas por el mandatario bielorruso, Alexandr Lukashenko, durante todo el sábado 24 de junio. Como resultado, Prigozhin accedió trasladarse a Bielorrusia, mientras que a los combatientes que no participaron en la rebelión se les ofreció firmar un contrato con el Ministerio de Defensa ruso y el resto de los militantes del Grupo Wagner serán absueltos. Sputnik