El Laberinto de las Corcholatas

 

ALFREDO MEJÍA MONTOYA

 

Muchos políticos y otros que se hacen llamar así, pensaban que sabían de política, y da la casualidad de que se han llevado un chasco, porque la nueva política es la que estamos viendo crear a Andrés Manuel López Obrador, con nuevos esquemas, con nuevos tiempos de espera y por supuesto compás de espera diferentes y sobre todo con la violación constante del estado de derecho.

 

Esta nueva política en tratándose del tema de las elecciones presidenciales para 2024, no se compagina con ninguna otra antes vista. Por lo menos en las anteriores y aún en la dictadura perfecta del PRI, se seguían las reglas que existían para todos, tanto para el partido oficialista como de los demás partidos contendientes, no importando lo de la oposición, ya que ellos mismos sabían que no tendrían resultados favorables.

 

Cuando conoces desde entonces esa dictadura, el Estado es juez y parte en las elecciones. El partido oficialista y hegemónico con los intereses del régimen ponía a sus candidatos, uno sería el tapado, organizaban y gastaban tanto dinero para que se llevaran a cabo las elecciones, a sabiendas de nunca iban a perder, pues ellos las organizaban, contaban los votos y declaraban que el candidato del PRI había triunfado por un amplio margen, y ningún ciudadano podía no creerles, era el Estado quién lo decía, . . . qué democracia tan insalubre y sucia se manejaba desde ese entonces.

 

Todos esos actos, absurdos, de corrupción e impunidad, lograron que el pueblo se hartara de un gobierno corrupto, antidemocrático, autoritario y dictatorial, encaminándose a elegir otra “opción” en 2018. Y lo hizo con Andrés Manuel López Obrador cuya cuna política fue precisamente el PRI, ¡luego entonces los mismos votantes en 2018 sufragaron por un candidato que políticamente nació en el PRI, que paradoja!

 

Cuando las cosas se supone que iban a cambiar, ahora resulta que esta peor. López Obrador abre a la mitad de su mandato el pre-inicio de las elecciones presidenciales 2024, rompiendo las reglas que indican que es en el mes de noviembre anterior del final del mandato del presidente en turno. A sus candidatos los denominó “corcholatas”.

 

Con las ocurrencias que tiene Obrador no es de dudarse que personalmente delineó todo el esquema para elegir al candidato de Morena a la Presidencia de la República, ahora es un galimatías que ni él mismo sabe dónde va a terminar, y al final el decidirá quién será, como siempre lo ha hecho, aún en contra de la ley y el estado de derecho que debe prevalecer.

 

Es como estar en el Laberinto de las Corcholatas, donde algunos no encontrarán la salida, probablemente hasta Obrador tenga conflictos profundos para superar esa travesía. Aunque si bien es cierto, él toma la última decisión de quién saldrá de ese laberinto, mientras ya está dentro y vigilando cada paso que den sus corcholatas, recuerden que es el Jefe de Campaña de esa travesía, … mientras el país como siempre, navegando con la inercia del 2018, eso no le interesa a López, porque él no verá los resultados finales de esa inercia, sino, los destrozos a la economía que ha dejado a cada paso que da … Mueve una mano y fracasa en salud; mueve la otra y fracasa en seguridad; mueve las dos y fracasa en educación; así ha sido su mandato.

 

Ahora a los candidatos les llama “Coordinadores de la Defensa de la Transformación” y aun manifestando que habrá una encuesta hecha por Morena y controlada por ellos mismos da los márgenes minimos de maniobra para que el resultado del 6 de septiembre tenga la decisión del pueblo, . . . cuando el presidente lo hace con solo un dedo.

 

Los políticos de antes conocian las reglas que había de seguirse. Ahora no hay reglas, son las que vayan saliendo en la praxis de cada uno de los actos que se lleven a cabo. Nadie las va a objetar. la versión de radio pasillo es que él no tomará la decisión, sino que lo hará “el pueblo” en las encuestas que habrá en su momento. Nadie se la cree, vaya ni él mismo, precisamente porque la última decisión, haya ganado quien haya ganado la tomará López Obrador.

 

Estamos en presencia de un futuro no deseado, dado que las formas van a cambiar, ese cambio ya inicio precisamente por que MOR y el Jefe de todas las campañas no manejan la democracia participativa y eso es de dar pánico. Estamos en presencia de unas elecciones dirigidas por un solo hombre y eso son actos autoritarios, para eso y mas desea eliminar al INE, aunque ahora tenga de su lado solo una pequeña parte; al desaparecer el INE como institución, las elecciones de conformidad con las reformas a la ley serían competencia de la Secretaría de Gobernación, donde, al estilo del siglo pasado organizaría las elecciones, se ocuparía de la logística, de las casilllas, del conteo de votos y al final dirá que el partido oficialista arrasó con carro completo en las mismas, y retrocederemos democráticamente cincuenta años, o ¡mas!. 

 

Otra de las caracteristicas de las nuevas formas, es como el gran jefe de las campañas López Obrador utiliza la tribuna mas alta el pais para ofender, agredir, burlarse de los que no compaginan con sus ideas y manera de ver la política. 

 

De las noticias e información económica, de seguridad, de salud, del tratado de libre comercio T-MEC, de las masacres que ya le parecen normales, del cambio climático con la grave deforestación que se ha llevado a cabo en la peninsula de Yucatan, con la tala de los bosques de árboles nativos, por árboles frutales que no crecen por la no adaptación de las especies plantadas, y poco a poco van quedando paramos que colaboran a subir las temperaturas en la zona, cambiando los microclimas que había entonces, y todo por su famoso programa de sembrando vida; y; otras zonas por la construcción del Tren Maya, obra que quiza nunca llegará a ser sustentable o tardará muchos años para que eso suceda. Eso, eso no le interesa a López, y los grandes fracasos pasarán a la historia y Obrador como un depredador. 

 

Mientras, la lucha de las corcholatas por el poder continua en el circo del centro histórico, donde el malabarista mayor López deja al pais en plena desgobernabilidad y en esos malabares se le cayó el país, y trata de ocultarlo a toda costa, cuando él es el que se metió de lleno al Laberinto de las Corcholatas, movimiento que ya se desplazó a varias ciudades del país, obviamente con recursos públicos, dejando al país a la deriva, como desde el principio, en la que se le ocurrió decir una frase, … “que fácil es gobernar”. Claro cuando no se hace el esfuerzo por gobernar todo es fácil, sobre todo gastando a manos llenas el dinero de los contribuyentes.

  

Qué lamentable ejemplo para las nuevas generaciones que entienden la democracia de otra forma y ahora estan a punto de conocer el autoritarismo y posiblemente hasta una dictadura, el ciudadano tiene el poder en su voto, basta con ejercerlo.

a2m8m@yahoo.com.mx freedomm

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