HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Christine”, película dirigida por Antonio Campos, teniendo como protagonistas a Rebecca Hall (Christine Chubbuck), Michael C. Hall (George Peter Ryan), Maria Dizzia (Jean Reed), J. Smith-Cameron (Peg Chubbuck), Kim Shaw (Andrea Kirby), Tracy Letts (Michael), y John Cullum (Bob Andersen); fue estrenada el 23 de enero de 2016 durante el Festival de Cine de Sundance.
Christine vive una crisis en su vida personal y profesional; es la más inteligente de la estación de noticias de Saratosa, Florida, donde se siente destinada a hacer cosas más grandes por la justicia social, pero siempre choca con su jefe Michael, quien prefiere la noticia sensacionalista, las cuales elevan los niveles de audiencia.
La cinta está basada en la historia de Christine Chubbuck, la periodista estadounidense que se suicidó mientras presentaba su programa de televisión en directo en 1974; se considera que es el primer suicidio televisado; y casi cincuenta años después del suceso sigue latente la pregunta ¿Por qué se suicidó?
EL SUICIDIO ANÓMICO
La política amarillista del director de la cadena televisiva local WXLT pudo ser el detonante del trágico desenlace de Christine, que trató de cambiar su visión de trabajo, pero siempre terminó por buscar el lado humano o social de la tragedia; tan es así, que cuando reporta sobre un incendio, en vez de tomar escenas de la casa en llamas, entrevista al señor que ha perdido su hogar.
El sociólogo francés Émile Durkheim realizó un estudio del suicidio bajo el enfoque de la sociología y lo publicó en 1897; en esta obra habla de cuatro tipos de suicido: anómico, egoísta, altruista y fatalista.
Denomina al suicidio anómico, como aquél que se da en sociedades cuyas instituciones y lazos de convivencia se hallan en situación de desintegración o de anomia; es decir, donde los límites sociales y naturales son más flexibles, en sociedades en decadencia de valores.
Es claro que esta política de nota roja de la cadena televisiva pudo ser el motivo central del suicidio de Christine, ya que en aquél fatídico 15 de julio de 1974, señaló a la audiencia: “De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio”.
EL SUICIDIO EGOÍSTA
La relación de Christine con sus compañeros es buena, tal vez mejor con la camarógrafa Jean Reed; también se siente atraída por su colega, el presentador George Peter Ryan, quien no se interesa en ella; fuera de su círculo laboral, Christine no tiene amigos ni conocidos.
Peg Chubbuck, madre de Christine, declaró ante los reporteros que su hija estaba muy deprimida. “Le gustaba muchísimo su trabajo, pero no tenía amigos cercanos, ni apegos románticos. Era solterona a los 29 años y eso le molestaba. No podía relacionarse con la gente, se esforzaba al máximo, pero solo conectaba con su familia”.
El suicidio egoísta tiene lugar cuando los vínculos sociales son demasiado débiles para comprometer al suicida con su propia vida; ante la ausencia de la presión y la coerción de la sociedad, sobre todo de amigos y familia, el suicida queda libre para llevar a cabo su voluntad de suicidarse.
Y así parece que sucedía con Christine, su mamá estaba más interesada en rehacer su vida, sus compañeros de trabajo se ocupaban de lo suyo, y aunque la veían alterada no hicieron algo por ayudarla.
EL SUICIDIO FATALISTA
George lleva a Christine, sin avisarle previamente, a una reunión de ayuda, en la cual juegan a ‘Sí, pero…’, que consiste en que una persona dice sus problemas y la otra ofrece soluciones; durante el juego, Christine comprende que nunca podrá ser madre, esposa y su anhelado acenso profesional. Pero ¿cómo lo sabe?
Christine ha experimentado dolores en su abdomen, y el médico descubrió que uno de sus ovarios debe ser extirpado, lo que reduce sus probabilidades de concebir; Bob Andersen, dueño de la estación, ha seleccionado a George para ir a la nueva televisora que ha comprado en Baltimore, y a petición de éste irá Andrea Kirby —la encargada de deportes— para ser transferida junto a él.
La anterior situación puede ser motivo para un suicidio fatalista; éste se produce allí donde las reglas a las que están sometidos los individuos son demasiado férreas e inamovibles para que éstos conciban la posibilidad de abandonar la situación en la que se hallan; y así parece para Christine, que ha hecho todo lo posible por adaptarse a la nueva política de la emisora noticiosa, pero no ha logrado ser transferida, y tampoco logrará tener su propia familia.
EL SUICIDIO ALTRUISTA
Christine colabora voluntariamente en el Hospital Sarasota Memorial, donde hace espectáculos de marionetas para niños con enfermedad mental; incluso, incorpora dichos muñecos (hechos a mano) a su programa televisivo: Suncoast Digest; ella toma su rol muy seriamente para discutir temas de interés para la creciente comunidad costera.
El 12 de julio de 1974, Christine tiene una discusión con el director del canal, después de que se eliminara una de sus historias para reemplazarla por una sobre un tiroteo.
El suicidio de Christine puede calificarse como altruista, pues sacrifica su propia vida a fin de evidenciar lo podrido de la directriz noticiosa de vísceras y sangre.
El 9 de junio de este año, una mujer se suicida al aventarse desde el octavo piso de un hotel ubicado en el reconocido Paseo de la Reforma frente a una multitud de curiosos que presenciaron impotentes el fatal desenlace.
Un testigo de los hechos relató que la mujer pasó aproximadamente 30 minutos intentando romper el vidrio de la ventana antes de lanzarse al vacío, que durante ese tiempo ni el personal del hotel ni los agentes de policía presentes actuaron para evitar la tragedia.
Las causas de este evento se desconocen hasta el momento, pero surge la importancia de abordar la salud mental de manera más efectiva.
Es evidente que Christine Chubbuck planeó detalladamente su suicidio, pero la pregunta que surgió hace casi cinco décadas está presente: ¿por qué una hermosa e inteligente mujer de 29 años se mata?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…