Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Mientras en el mundo occidental fijan la mirada en México, no para invertir o comprar Cetes que están pagando 11.25 -cinco puntos arriba de Estados Unidos- sino para alertar a sus connacionales de los riesgos para su seguridad personal y de sus bienes por la violencia desatada por los criminales, aquí no se toman en cuenta y prevalece la política de “abrazos, no balazos”, aunque a las fuerzas castrenses no reciben apretones de mano o apapachos en las espaldas.
Saber que Estados Unidos, desde la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la Secretaría de Seguridad Nacional y los propios gobernadores, sobre todo los de su frontera sur, emitan alertas por la inseguridad, ya no es novedad. La respuesta ofrecida desde el púlpito guinda es: “en Nueva York y Chicago hay más violencia que en Guerrero o Zacatecas”.
Como diría el poeta Ramón de Campoamor, todo es según el color del cristal con que se mira. En México los lentes que usan los funcionarios, que no servidores públicos, están mal graduados o los usan para taparse los rayos del sol que, como son rubios casi albinos, les lastiman las niñas de sus ojos.
Enterarse de desde el imperio británico emitió una alerta para que sus connacionales no viajes a 10 estados de la República Mexicana es de llamar la atención y más cuando los enumera.
Los estados mexicanos a los que recomienda la Oficina de Relaciones Exteriores de Reino Unido no visitar en México para no ser víctima de robos, asaltos y secuestros, son: Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Colima, Guerrero, Michoacán, Baja California, Guanajuato y Jalisco.
Debe ser terrible que 7 de las 10 entidades mencionadas estén gobernadas por militantes de Morena. Las otras dos están en manos del PAN y Chihuahua Guanajuato y Jalisco del MC. Extraña no encontrar el Estado de México, Morelos, San Luis Potosí, Sonora y, sobre todo, Veracruz en donde, como decía José Alfredo Jiménez, la vida no vale nada.
¿Qué respuesta ofrece el personaje que cobra por presuntamente gobernar?
“Decirles a los ciudadanos de Reino Unido que no hay nada que temer en México, estamos bajando la incidencia delictiva y son muy pocos los sitios donde hay violencia, muy pocos. México es un país bello y seguro”, dijo el presidente, mientras afirmó que este hecho no les gusta a los críticos de su Gobierno.
Probablemente porque quien representa a México ante la Corona del Reino Unido no sea una diplomática de carrera y no haga su trabajo correctamente, o quizá porque las oficinas de promoción turística que cerró la presente administración para que no se “se den vida de fifís” y en aras de la inexistente “austeridad republicana-franciscana-, el huésped temporal de Palacio Nacional, osa señalar:
El Gobierno de Reino Unido está mal informado y, “se están perdiendo de conocer un país bellísimo”.
Quizá tenga razón. Porque al paso que va su mandato y de ganar el siguiente sexenio, terminará por mostrar un país en decadencia, en donde el medio ambiente no se respeta, la vida silvestre languidece como también los destinos de playa que fueron ejemplo de desarrollo y seguridad.
Negar el aumento de la violencia, la presencia de los cárteles dominando más del 50 por ciento del territorio nacional que han dejado ya 156 mil 600 muertos -al fin de semana pasada- por homicidio doloso y 36 mil desaparecidos, es pretender que el mundo sea analfabeto y no lea periódicos, mire televisión y se nutra de la radio: BBC, una estación insignia en el globo terráqueo.
El mundo se globalizó tal y como lo previó Marshall McLuhan, hace 55 años.
Seguramente el señor López no está enterado que las comunicaciones son instantáneas y que, gracias a la tecnología, cada día más avanzada, prácticamente el mundo está al alcance de un celular o una computadora.
¿Cómo evitar que se difundan las imágenes de los colgados en Zacatecas, los descuartizados en Jalisco, los descabezados en Guerrero?
Como siempre, mostrando que prefiere ser un ¿o más que la cruzazulea a poner en marcha un plan efectivo que detenga el crecimiento de la violencia propiciada por el crimen organizado en el narcotráfico.
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