La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) reforzó este martes las tareas de vigilancia en Apatzingán en el estado de Michoacán, enviando un arsenal con helicópteros artillados, tanquetas y vehículos blindados, luego de que este fin de semana se reportaran al menos cuatro soldados heridos al explotarles una mina sembrada en los caminos de terracería.
El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla adelantó que la presencia militar se iba a intensificar sobre todo en la zona de Las Bateas, Llano Grande y El Tepetate, donde la violencia ha crecido hasta el punto de provocar el éxodo de unas 800 personas que se tuvieron que refugiar en localidades cercanas a la cabecera municipal, con la ayuda del sacerdote de la parroquia Presa El Rosario, Jorge Armando Vázquez.
El convoy militar se complementa con la llegada de 400 elementos provenientes de Guanajuato, quienes se suman a la presencia policial del estado que desde hace unos días estableció la Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI) con 60 elementos desplegados en la zona.
A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que en operativos realizados en los primeros 20 días de junio ha logrado 11 detenciones de personas por su probable participación en hechos ilícitos, con incautaciones de siete armas largas, incluida una ametralladora; siete explosivos y dos aditamentos lanzagranadas, 151 cargadores y cinco mil 558 municiones.
En el mismo lapso se aseguraron 49 prendas tácticas y un asentamiento de uso ilegal, un vehículo blindado y otro con reporte de robo.