ALFREDO MEJÍA MONTOYA
En un estado democrático, el exceso de poder causa perjuicio a todos los gobernados y gobernantes, lacera y conculca sus derechos, provocando el funesto abuso de poder. Le sucedió a Porfirio Díaz en la época de la revolución o inicio de ella; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumplió su ciclo, después se volvió tan inoperante como lo fue Don Porfirio.
Independientemente del progreso económico o del desarrollo social alcanzado en ambas dictaduras, en ninguna de ellas hubo avance en el auténtico ejercicio democrático, cosa muy natural en esta clase de regímenes.
Los integrantes del PRI, como en los viejos barcos que se van a pique, las ratas salen y brincan a la nave más cercana, desde entonces, el otro barco fue la nueva residencia de los que huyeron del PRI, fue precisamente al Movimiento de Regeneración Nacional (MOR), ahora, el partido oficialista los recibió en su seno y por ello Morena y el titular del ejecutivo Andrés Manuel López Obrador cuya cuna política fue el PRI, se parecen tanto, y son tan iguales, que son como una simbiosis política.
El partido oficialista, principalmente su líder, pretenden eliminar los contrapesos y dejar libre el camino a todo acto de corrupción e impunidad, violentando la Carta Magna. La ciudadanía ha protestado enérgicamente y el Poder Judicial de la Federación ha ido sembrando muertos en toda iniciativa con ese contexto, no por desearlo simplemente, sino porque las iniciativas van con vicios de origen en su elaboración y en la pretensión de querer regular conceptos constitucionales en una ley secundaria.
Mientras, una vez concluida la fase de elecciones en 2 estados, la vereda está marcada para el rumbo de las elecciones de la sucesión presidencial. Hubo de todo, encuentros en los grupos internos de MOR, que denota divisionismo, falta de liderazgo, carencia de representatividad, precisamente porque las acciones que se tuvieron que realizar fueron tan simples que no hubo ninguna plataforma que impidiera fácilmente las diferencias internas, la división entre los posibles candidatos, no como en antaño, el que decidía era el presidente en turno en un solo acto, ahora habrá encuestas, pasarela y eso sí mucho gasto no autorizado. Sólo hay 3 contendientes o corcholatas y ahora resulta que ya son como 6 los que tienen que contender en las encuestas programadas, algunos ya renunciaron a sus cargos, o sea, habrá modificación en el Gabinete oficial y en la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
El jefe de las campañas de Morena lanzó un ultimátum, expresando que los que renuncian ya no volverán a sus cargos públicos, excepto los de elección popular, como las corcholatas que estén en tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores; más no así los que no fueron electos vía votación cómo Marcelo Ebrard y Augusto López. Los que retornarán a sus curules son Gerardo F. Noroña, Manuel Velasco, Independientemente de que en el camino puedan subirse otros a las simpatías del jefe de jefes de las campañas políticas.
Cuestiones que puedan cambiar de conformidad con el humor, sobriedad y conciencia de López,
En México, el inquilino de palacio López Obrador, lleva ese espíritu antidemocrático que siempre ha estado presente en sus prácticas políticas. Cuando fue Jefe de Gobierno usó a la fuerza pública y el Ministerio Público como instrumento punitivo contra sus “enemigos”. Todo lo que hace hoy con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) al ignorar las leyes y conculcar la Constitución es parte integral de su visión de desprecio por las prácticas y formas de una sociedad republicana, libre y demócrata. A pesar de que la Constitución le prohíbe opinar e intervenir en el proceso electoral, sigue opinando e interviniendo con cinismo e impunidad todas las mañanas. México está viviendo a plenitud su método antidemocrático, su sueño eterno.
Método que al País, no le está cayendo nada bien. Ejemplo el del sector energético que a partir del 2020, con un Acuerdo del Poder Ejecutivo; en 2021 con la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y a la Ley de Hidrocarburos, pretende despojar a los inversionistas nacionales y extranjeros de los esfuerzos y desarrollos generadores de energía limpia, con un cambio de reglas, modificación a las leyes, y una velada expropiación virtual a Grupo México, para convertirse en el único operador de la energía en vía monopólica, violando los acuerdos y tratados internacionales firmados con anticipación.
Llegan momentos en la vida democrática, aún en los regímenes populistas, en que los ciudadanos pueden dar un viraje trascendental en la forma de gobierno antidemocrático, por uno eminentemente democrático, y para ello están las instituciones, los sistemas de votación libre y secreta, y lo único que queda, es sufragar para que realmente eso suceda.
Democracia, sistema tan erosionado ha ocasionado que los gobernantes, en lugar de buscar el bien común, sostengan una fuerte lucha por mantener el poder, por evitar que alguien se los arrebate. La sociedad, el pueblo o la entidad que debería salir beneficiada. La acción de gobernar es lo que menos les importa. Eso, eso es lo que está sucediendo en México a nombre de la democracia.
La democracia es aceptada como una buena forma de gobierno, como el mejor sistema para tomar decisiones colectivas, tanto en las organizaciones estatales como sociales y privadas. Sin embargo, contra lo que muchas veces se sostiene la aceptación de la democracia no ha sido unánime, y en muchas organizaciones y países, existen grupos y personas que se oponen a la misma, sosteniendo que existen mejores formas de tomar decisiones y gobernar. Como el Populismo, totalitario y dictadura. Pregunta: qué elegiremos la ciudadanía en las elecciones presidenciales del 2024.
En México, la representatividad es una forma de gobierno, llámese como se llame el sistema o régimen, …. También hay democracias parlamentarias y presidenciales, democracias de carácter federal o unitario, las que utilizan un escrutinio proporcional, las que utilizan un sistema mayoritario, democracias que también son monarquías y así sucesivamente habrá nuevas formas en el futuro, pero en todos se deberá considerar de facto y de iure la participación ciudadana, y las acciones que realice el gobierno, deberán ser para cumplir con los principales valores históricos para una sociedad democrática, como lo son la igualdad, la libertad, la justicia y la solidaridad . . . de conformidad con dinámica social hay nuevos conceptos o elementos como la gobernabilidad, la ética, la libertad de expresión, la autonomía de las instituciones, transparencia, la participación y la representatividad, respeto por los derechos humanos y el principio de celebrar elecciones periódicas y genuinas mediante el sufragio universal.
López Obrador pretende introducir de nueva cuenta el centralismo totalitario de aquellos años 60’s y 70’s que añora. La democracia en resumidas cuentas es lo que la mayoría elija como forma de gobierno. Es un derecho, solo hay que ejercerlo. … por México! ¿Por qué no?
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