Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Probablemente todo haya salido bien y la miel escurrió sobre las hojuelas.
Un punto que pasa de noche y que tiene desde ahora el ataque a los medios de comunicación nacionales y estatales.
Las corcholatas oficiales inician, desde el próximo lunes, sus recorridos por el país para “darse a conocer” y de paso tener reuniones con los futuros electores. Cada cual diseñará su campaña y tendrá la libertad de ofertar lo que a su derecho convenga.
Sin embargo, existe un apartado con 6 párrafos que pinta de cuerpo entero al Consejo, al dirigente nacional, al presidente del Consejo, al jefe del Ejecutivo federal, a los grupos de poder dentro de Morena y que pone en entredicho su concepto de democracia, de liberad y pluralidad.
Dice el texto del acuerdo general:
(Los aspirantes…) Privilegiarán el contacto con la gente y las asambleas informativas.
Deben compararse de manera austera, sin derroche de gastos publicitarios ni propagandísticos y rechazar toda práctica antidemocrática como el acarreo, coerción y alianzas con grupos o personas a cambios de prebendas.
No deben tener ni intentar comunicación directa o por terceras personas con la Comisión de Encuestas.
Se evitarán los debates públicos y polémicas, acciones de desprestigio, descalificación o agresión entre aspirantes. Sus seguidores deben cumplir estrictamente la misma regla.
Evitarán los medios reaccionarios, conservadores, adversarios de la Cuarta Transformación y partidarios del viejo régimen.
Después del 27 de agosto deben suspender sus actividades, no llevar a cabo acciones ni declaraciones relacionadas con el proceso.
Hasta ahí lo oficial.
¿Y cómo darán a conocer sus posiciones, ofertas y compromisos?
Hay que recapitular: los medios de comunicación del viejo régimen, son los mismos del presente. Radio, televisión, prensa escrita y, ya no es novedad, el uso de las redes sociales que fueron y son utilizadas por mexicanos y extranjeros desde hace una década.
¿Cómo definir los medios reaccionarios, conservadores, adversarios del gobierno y partidarios del viejo régimen?
Es un exceso. Los medios del “nuevo régimen”, materia de impresos, se concreta a La Jornada, que también sirvió al viejo régimen desde su fundación. No hay más.
¿Cuáles diarios o revistas de prestigio son de reciente creación?
¿Cuáles darían la vida por la cuarta transformación?
La realización del Consejo Nacional de Morena no aportó nada nuevo al interés nacional. Se sabía, gracias a los monólogos matinales, qué se propondría, qué se discutiría y qué se aprobaría.
Todo se llevó a cabo con el script diseñado y redactado desde Palacio Nacional. Y, no eso no es ilegal. Es simplemente intervenir en la vida interna de un partido desde el poder público, el más alto que se ejerce en este país.
Al final de la jornada, de entre las corcholatas, el futuro exsecretario de Gobernación, optó por “mandar al diablo” a los periodistas mientras que el de Relaciones Exteriores se dio gusto hablando y tomándose selfies.
Al final de la jornada, los únicos jorobados y no de París sino de México, resultaron los medios reaccionarios, conservadores, adversarios de la Cuarta Transformación y partidarios del viejo régimen.
Ante ello, una reflexión a vola paso: que les difundan sus propuestas, sus mensajes, sus reuniones, en la multiplicidad de medidos del “progresismo morenista”.
A ver quién se entera de sus acciones.
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