Un estudio de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD), revela que durante los últimos años han aumentado considerablemente las denuncias contra bandas de extorsionadores dedicadas a provocar incidentes de tránsito y exigir pagos exorbitantes a los automovilistas que circulan por las ciudades del país.
Los llamados montachoques, sujetos que provocan accidentes de forma deliberada, podrían ser considerados como conductas del crimen organizado, toda vez que operan más de tres sujetos en estos ilícitos.
Señala que los llamados “montachoques” operan principalmente en la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla y Veracruz, las entidades más afectadas.
La investigación titulada “Montachoques, amenazas y extorsiones para la movilidad en México”, elaborada por el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada, explica que en la actualidad, estas actividades se encuentran tipificadas penalmente como extorsión, daños, golpes, amenazas, afectaciones patrimoniales, lesiones, entre otros.
Cabe destacar que en la LXV legislatura se han presentado dos iniciativas en el Congreso de la Unión que buscan sancionar de forma específica a los llamados “montachoques”. Ambas iniciativas están pendientes de discusión y dictaminación en comisiones.
Algunas entidades federativas como la Ciudad de México ya han tipificado estas conductas en sus Códigos Penales, por lo que el reto de las fuerzas de seguridad pública es llevar a las personas acusadas ante la justicia.
Entre las recomendaciones sugeridas en caso de ser víctima de estas bandas se destacan: conservar la calma; contar con seguro por daños a terceros; no descender del vehículo; hablar a los números de emergencia en seguridad pública para reportar cualquier anomalía y cuidar los objetos personales.