El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, tiene previsto viajar a Pekín la próxima semana, según ‘Politico’. Si se lleva a cabo, será la visita de más alto nivel en las relaciones bilaterales desde 2018. ¿Puede considerarse esto una concesión por parte de Pekín?.
Se espera que el secretario de Estado llegue a Pekín tras su actual viaje a Oriente Medio, según una fuente citada por el medio. Hasta la fecha, la visita no fue confirmada por la parte china, aunque el portavoz de la Embajada de China en Washington, Liu Pengyu, apuntó que Pekín está abierto a dialogar con Washington.
«Esperamos que EEUU trabaje en la misma dirección con China y aplique conjuntamente los importantes entendimientos comunes entre los dos presidentes en su reunión de Bali», señala la Embajada de China en EEUU en una declaración a Sputnik.
Sin embargo, la situación tiene de fondo ciertas tensiones entre ambos países por una serie de eventos recientes. Por ejemplo, Politico indica que Blinken puede esperar duras críticas de los republicanos por esta visita tras los informes del 8 de junio de que Pekín está en conversaciones con Cuba para establecer allí un punto de apoyo para espiar a EEUU, algo, que Pekín ya refutó. El Gobierno estadounidense y el cubano también negaron esas acusaciones.
Además, en febrero ya fue programado un viaje del alto funcionario a Pekín, pero fue suspendido debido al incidente con un globo chino sobre el territorio norteamericano.
En las últimas semanas, funcionarios del Ministerio de Exteriores chino rechazaron públicamente los contactos de la Administración Biden, recordando las restricciones estadounidenses a la exportación de semiconductores de alta tecnología, la venta de armas a Taiwán y el que el Gobierno de EEUU pidiera en mayo a los países miembros del G7 que trabajaran para «reducir riesgos y diversificar» sus economías para depender menos de China.
A pesar de esto, Washington sigue trabajando para reanudar la comunicación diplomática y militar de alto nivel. En mayo, el presidente estadounidense, Joe Biden, predijo un «deshielo» en las relaciones entre los dos Estados. A los pocos días, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, voló a EEUU para reunirse con la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y la representante de Comercio estadounidense, Katherine Tai.
Asimismo, a principios de esta semana, el viaje a China lo realizaron el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, y la directora principal del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos de China y Taiwán, Sarah Beran. Su objetivo «era asegurarse de que las líneas de comunicación permanecen abiertas y hablar sobre la posibilidad de futuras visitas del más alto nivel», declaró el 6 de junio el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
No obstante, la negativa de Pekín a la petición del secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, de reunirse con su homólogo Li Shangfu en la cumbre de seguridad de Asia-Pacífico, el Diálogo Shangri-La, sugirió que los lazos bilaterales siguen siendo tenues. Sputnik
