Autoridades rusas confirmaron este viernes que ascendió a ocho la cifra de personas fallecidas como consecuencia de inundaciones causadas por la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka, provincia de Jersón.
El alcalde del distrito de Nueva Kajovka, Vladimir Leontiev, informó este jueves que cinco personas, quienes pastoreaban el ganado, murieron ahogadas mientras otras 41 resultaron heridas.
Posteriormente, el gobernador ruso en Jersón, Vladímir Saldo, comunicó que dos personas más habían muerto como consecuencia del bombardeo ucraniano, incluyendo una embarazada de 33 años, entretanto otras dos fueron lesionadas.
«Lamentablemente, hay víctimas, algo inevitable para una catástrofe de tal magnitud. Ascienden a ocho personas», confirmó esta jornada la autoridad territorial rusa.
De acuerdo con medios rusos, la última víctima resulta una anciana de 84 años de edad, cuyo cuerpo fue localizado luego de que disminuyera aproximadamente dos metros el nivel del agua.
A su vez, Saldo precisó que más 5.800 personas han podido ser evacuadas de las zonas inundadas, incluidas 243 niños y 62 personas en situación de discapacidad.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) señaló que la destrucción de la represa de Kajovka traerá serias consecuencias contra la producción agrícola y la seguridad energética.
Este martes, la presa fue objetivo de un sabotaje, del cual Moscú y Kiev se acusan mutuamente, que destruyó las válvulas de la represa y provocó la inundación en ambos lados del río Dniéper. Telesur