El presidente de EEUU, Joe Biden, se golpeó la cabeza al salir del helicóptero Marine One tras regresar de Colorado, donde el jefe de Estado sufrió una caída durante una ceremonia de graduación en la Academia de las Fuerzas Aéreas.
El segundo de ellos se produjo en el jardín de la Casa Blanca, donde aterrizó el helicóptero con Biden a bordo después de que el presidente regresara de Colorado.
El 1 de junio, Biden, mientras estaba en el podio de la Academia de las Fuerzas Aéreas, tropezó con una caja de arena y se cayó. El primer intento del presidente estadounidense de levantarse por su propio pie fue infructuoso, pero los guardias acudieron a ayudar al jefe de Estado a ponerse en pie.
El director de comunicación de la Casa Blanca, Ben Labolt, aseguró más tarde que Biden se encontraba «bien» tras su caída.
Poco antes de la caída, el mandatario estadounidense, de 80 años, bromeó sobre su edad diciendo que había solicitado la admisión en la Academia Naval de EEUU «cuando se graduó en el instituto hace 300 años».
La noticia de la caída de Biden en Colorado encabeza la lista de las noticias más leídas en los medios estadounidenses. The Hill señala que, a sus 80 años, Biden es el hombre de más edad que ha ocupado la presidencia de EEUU, y es probable que su edad sea un factor clave en su candidatura a la reelección en 2024.
The New York Times escribe que tales vergüenzas no son infrecuentes para los líderes estadounidenses, que pasan gran parte de su tiempo en el cargo ante las cámaras. Por ejemplo, Gerald Ford, el 38 presidente, tropezó tan a menudo en el cargo que fue ridiculizado repetidamente por cómicos, señala el periódico.
Politico afirma que el video de la caída de Biden se hizo viral en internet antes de que la Casa Blanca pudiera reaccionar al incidente y restarle importancia. Como señala la publicación, el equipo de Biden, que anteriormente se había enorgullecido de ignorar las conversaciones en Twitter, esta vez utilizó la plataforma para presentar la caída del presidente como un episodio trivial y su propia presencia en el escenario durante la larga ceremonia como una muestra de resistencia sin precedentes.
Se sabe que Biden achacó su caída a un saco de arena e incluso bromeó diciendo que parecía «golpeado por un saco de polvo». Curiosamente, ninguna de las publicaciones explicó a sus lectores qué hacía realmente el saco de arena en el escenario. Solo en los reportajes de varias cadenas de televisión se puede ver que había dos sacos de arena, que sostenían el teleprónter utilizado por Biden y otros oradores. Sputnik
