Corea del Norte lanzó hoy un satélite a bordo de un cohete espacial, según informó el ejército surcoreano, lo que obligó a activar las alertas en Seúl y en la prefectura japonesa de Okinawa, por donde habría sobrevolado el proyectil, instando a la posible evacuación ciudadana.
«Lanzado lo que Corea del Norte afirma que es un cohete espacial en dirección norte-sur», alertó en un breve comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) al tiempo que el Gobierno Metropolitano de Seúl activó una alerta que se envío a los teléfonos y se emitió por las megafonías de las calles instando a los ciudadanos a «prepararse para la evacuación».
Pocos minutos después, las autoridades de la prefectura japonesa de Okinawa emitieron también por móvil y megafonía un mensaje que indicaba que un proyectil «había sido aparentemente lanzado desde Corea del Norte» en dirección a esa región, y recomendaba «evacuar dentro de un edificio o en instalaciones subterráneas».
Las autoridades niponas retiraron la alerta 20 minutos después al considerar que no existía riesgo de que se produjera impacto en territorio nacional, mientras que el Gobierno metropolitano de Seúl indicó también posteriormente que levantaba la alerta.
El JCS indicó poco después que el proyectil fue lanzado desde la zona de Dongchang-ri, provincia de Pyongan del Norte, donde se encuentra la base de lanzamientos espaciales de Sohae, y que ha sobrevolado el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas) sin incidentes.
Pionyang había confirmado en la víspera que lanzaría en los próximos días desde Sohae un cohete espacial cargado con un satélite de reconocimiento militar.
Poner en órbita un satélite de reconocimiento militar es uno de los objetivos de modernización armamentística que el régimen propuso en su congreso de 2021 y que considera imprescindible para vigilar los movimientos de las tropas estadounidenses y surcoreanas.
Seúl y Tokio, que han convocado reuniones de urgencia, han denunciado que el lanzamiento -al igual que habría sucedido con anteriores lanzamientos de satélites norcoreanos- sería en realidad un ensayo encubierto para testar tecnología de misiles balísticos, algo que castigan las sanciones de la ONU que pesan sobre Pionyang.