Las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para elevar el techo de la deuda del Gobierno federal no deberían incluir un eventual recorte al presupuesto de defensa del país, señaló el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, tras reunirse con el presidente Joe Biden.
Aunque todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo para elevar el límite de deuda gubernamental y, con ello, evitar un impago, el político republicano dejó claro que las Fuerzas Armadas estadounidenses no sufrirán las consecuencias.
«El presidente [Biden] acaba de estar en el G7 hablando sobre el miedo del desafío de lo que está haciendo China. Vemos lo que está pasando en Ucrania, hemos visto la cantidad de armamento que hemos tenido que proporcionar a Ucrania… No queremos poner a Estados Unidos en una posición amenazante. Así que [restar recursos a] la defensa no debería estar sobre la mesa», dijo McCarthy este 22 de mayo, a medida que se acerca la fecha límite (1 de junio) para que Estados Unidos logre un consenso para impedir un default.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha reiterado que no podrá seguir pagando las deudas del Gobierno federal si la Administración Biden no llega a un acuerdo con los republicanos, que son mayoría en la Cámara de Representantes.
Desde enero, el país norteamericano ha estado operando bajo «medidas extraordinarias» después de que el Gobierno federal alcanzara su límite de deuda de 31,4 billones de dólares.
En un comunicado, Biden señaló que la reunión de este 22 de mayo con el equipo de McCarthy se realizó para «evitar una catástrofe para nuestra economía». Sin embargo, admitió que las negociaciones aún no llegan a buen puerto.
«Hemos reiterado una vez más que el impago no está sobre la mesa y que la única manera de avanzar es de buena fe hacia un acuerdo bipartidista», dijo el mandatario.
Mientras en los altos círculos de Washington se mantienen férreas discusiones sobre la deuda gubernamental, la Casa Blanca sigue avalando paquetes de ayuda militar para Ucrania.
El más reciente paquete anunciado por Estados Unidos para Kiev tiene un valor de 375 millones de dólares.
Además, las autoridades estadounidenses han abierto la puerta para que los aviones de combate F-16 sean enviados al Ejército ucraniano, lo cual podría agravar el conflicto en Europa del Este, según ha denunciado Moscú.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo recientemente que «en los próximos meses, trabajaremos con nuestros aliados para determinar cuándo serán entregados los aviones, por quién serán entregados y en qué cantidad», en referencia a los cazas F-16 que eventualmente serían entregados al régimen de Volodímir Zelenski.
Información: @Sputnik
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