Aunque la artillería se asocia normalmente con ataques a largas distancias, también hay obuses que operan dentro de un alcance menor, pero con igual eficiencia, como lo demuestra el video de la operación de la tripulación del cañón antitanque Rapira, que arrasa a la infantería enemiga que se ha refugiado en trincheras en las zonas boscosas.
Los artilleros de las Fuerzas Aerotransportadas rusas recibieron datos con las coordenadas del enemigo y dispararon desde posiciones de tiro cerradas. La precisión del fuego es corregida por operadores de drones.
A pesar de que fuera diseñado inicialmente como cañón antitanque, el MT-12 Rapira sigue siendo muy eficaz como pieza de artillería ligera, dado que tiene un calibre relativamente grande de 100 mm para su peso. Tiene una cadencia de fuego de hasta seis disparos por minuto y un alcance de más de siete kilómetros.
Debido a sus características, el arma es ampliamente usada en el campo de batalla en Ucrania después de que Rusia lanzara la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Sputnik