México y Guatemala están reforzando sus fronteras con personal militar, y Panamá y Colombia están trabajando para reprimir las redes de contrabando de personas, mientras los centros de detención y procesamiento de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos están menos llenos pero continúan por encima de su capacidad, tras el fin del Título 42.
El representante del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Blas NúñezNeto dijo a periodistas que las autoridades de inmigración han devuelto a cientos de personas a México desde la expiración del Título 42 el jueves.
Ese día, Washington implementó una nueva política de asilo destinada a disuadir los cruces ilegales.
En concreto, Núñez-Neto explicó que ha habido en torno a 5 mil detenciones cada uno de los últimos tres días.
“Hemos capturado y repatriado a miles de no ciudadanos, tanto personas solas como familias, a más de 10 países, como Colombia, Honduras y Perú”, explicó.
De estos, miles han sido deportados a sus países de origen mientras que otros cientos, provenientes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, han sido devueltos a México bajo el Título 8, en lugar de a sus países.
“Esta es la primera vez que el gobierno de México acepta retornos de ciudadanos no mexicanos en nuestra frontera terrestre. Está funcionando bien en los últimos días”, consideró el funcionario.
Aseguró que “en los últimos días hemos visto a México y Guatemala desplegando grandes cantidades de personal policial y militar en sus fronteras sur”.
El funcionario agregó que Panamá y Colombia están “realizando un esfuerzo conjunto sin precedentes para atacar las redes de contrabando (de personas) que operan en la zona”. Asimismo, dijo que los centros de detención de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos están menos llenos pero continúan por encima de su capacidad después del fin de la norma sanitaria que permitía expulsiones en caliente de migrantes por la pandemia de Covid-19.