*La Corte Cumple y AMLO se Encanija
*Gabinete de Seguridad Deja a Mataulipas
*Sale del Sótano Olga Sánchez Cordero
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
Hace 7 semanas, en la edición 1156 de Misión Política planteamos el choque de poderes que se avecinaba. Y no nos equivocamos.
Hoy está claro que el Ejecutivo y el Legislativo -la parte del oficialismo- declararon la guerra al Judicial.
Era de esperarse.
Para el huésped temporal de Palacio Nacional no hay excusa que valga por parte de ningún poder de la Unión que intente, siquiera, frenar sus reformas que solamente tienen una meta: destruir las instituciones, violar la Constitución y concentrar el ejercicio del Estado en un solo hombre.
Osar, como lo hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declarar inconstitucional la adscripción de la Guardia Nacional -por decreto mediante una reforma legal a leyes secundarias-, fue la cerilla que encendió la mecha que conduce a restablecer el orden jurídico.
Aquella decisión se fundamento en el artículo 21 constitucional que claramente establece y sin duda alguna, que la Guardia Nacional es un ente civil, con mando civil y cuyas acciones de seguridad pública serán temporales. No importó que eso dijera el texto aprobado por el Congreso de la Unión y que contó, incluso, con los votos de las oposiciones.
Al presidente de la República no le importó fracasar en su intento por reformar la Constitución para que la GN pasara a ser el cuarto brazo armado de la Secretaría de la Defensa Nacional y por ello “remedió” al freno mediante reformas a leyes secundarias.
La Corte analizó y confirmó lo que todo mundo sabíamos: era inconstitucional el traspaso a la Sedena. Y se sentenció que la organización estuviera en sus orígenes: en la Secretaría de Seguridad Ciudadana bajo el mando de la titular, Rosa Icela Rodríguez.
Ante el cúmulo de agresiones y presiones del Ejecutivo y Legislativo, el Judicial otorgó un plazo hasta el primer minuto de enero del 2024 para que se complete a plenitud el regreso de la GN a la SSC.
Fue el primer aviso antes de que los jueces decidieran enviar a los corrales la primera parte del mal llamado Plan B, cuyo nacimiento tiene los mismos vicios que llevaron al fracaso que los 130 mil hombres de la GN reciban órdenes de civiles: viola la Constitución.
Con un argumento poco entendido por el inquilino del Virreinal Palacio, 9 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, expusieron que la aprobación de las dos leyes general: Comunicación Social y Responsabilidad Administrativa, violentó los artículos 71 y 72 de la Constitución y el reglamento del Congreso de la Unión, al no haber circulado las iniciativas entre los 628 legisladores federales con el tiempo suficiente para leerlas y saber qué aprobaron. Los reclamos de los opositores establecieron que no conocían el contenido y los trámites fueron dispensados y sin pasar por comisiones para dictaminarlas, fueron subidas al Pleno y aprobadas por la mayoría simple que integrada por Morena, PT y PVEM y ahí se abrió el camino.
Por supuesto, el señor López intenta desprestigiar a los ministros -7 hombres y 2 mujeres- y a la misma Corte, con base a los “40 privilegios” de que gozan los 11 que integran el Pleno. Los datos los proporcionó el senador Ricardo Monreal, quien por lo visto está consciente de que no es la corcholata favorita.
En sus alegatos rabiosos, desde el púlpito guinda han surgido los epítetos que, como suelen ser, sin sustento y solamente para saciar su ira. ¿Aplicarán el juicio político a los 9 que votaron por la inconstitucionalidad? De entrada, la Sección Instructora en la Cámara de Diputados está incompleta. Falta un miembro. Y con los cuatro integrantes, hay empate.
El camino por recorrer es largo. Tan largo como la mal posibilidad de no “hacer lo que Zedillo”. El expresidente envió iniciativa al Congreso de la Unión cuando cambió la estructura de la Corte. Una reforma realizada recién iniciado su mandato y que, durante 35 años fue y es el marco jurídico de la Nación.
Llevar a juicio político a los ministros será una muestra más de autoritarismo y confirmará todo lo que se presume: sería el inicio de la dictadura.
METEORITOS
Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados de Morena y al mismo tiempo presidente de la JUCOPO, ha reconocido que no tiene título y que es empírico. Lo demuestra con creces. Siguiendo las órdenes presidenciales y los pasos de su colega Monreal, ratifica que los ministros podrían, sí, podrían ser sometidos al juicio político. El tema es ¿cuándo y bajo que acusación? *** Cuentan en el Estado de México que el cuarto de guerra de Ale Del Moral tiene un enorme defecto: no cuenta con guerreros. Y los asesores, que se multiplican día con día, no aciertan con las sugerencias. La candidata de la coalición PRI-PAN-PRD- PANAL es superior política y humanamente que Delfina Gómez, pero no ha sido capaz de demostrarlo en la campaña. Todo pasa de noche y no hay propuestas que superen a la adversaria electoral. Si no cambia y más pronto que tarde, los resultados podrían no ser los esperados. *** A Mario Delgado se le descompone la elección de quien de las corcholatas será la candidata de Morena-PT-PVEM en 2024. La división interna ya afloró y la exposición de que ha sido objeto por intentar manipular las encuestas, lo terminarán por derrotar. *** ¿Qué esperará el gabinete de seguridad federal para evitar que Mataulipas se siga incendiando? Las cosas van de mal en peor en la fronteriza entidad con el desgobierno de Américo Villarreal.
BRILLA EL SOL
Olga Sánchez Cordero salió del sótano del Senado de la República, en el que ha estado desde 8 meses. Y lo hizo para decantarse por Claudia Sheinbaum para que sea la primera mujer presidenta. Si su voz y compromiso produjeran votos, a lo mejor se le haría caso. Solo tiene uno: el suyo. Sin embargo, su posicionamiento provoca más división en los congresistas. *** La nueva presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, no encuentra el camino que le permita imponer a sus incondicionales en los cargos de importancia más allá del de los consejeros que, los designan los diputados federales. Le han sido rechazados dos nombramientos vitales: secretario ejecutivo y de administración. Tiene a dos “encargados de despacho”. Cuando menos 6 de los 11 consejeros -cuatro de ellos de reciente cuño y nombrados en este gobierno- han mostrado que no están dispuestos a ser manipulados y exigen que quienes ocupen las plazas vacantes sean personas capaces, con conocimientos en las materias y rindan cuentas al Consejo General. Nada fácil la tarea para quien reconoce los excesos presupuestales porque los vivió cuando estuvo en el Instituto Electoral Estatal de Sonora.