- El académico Sergio Aguayo Quezada destacó la importancia de la relación entre la academia y las empresas de seguridad privada
- Sin la seguridad privada, no existiría la seguridad pública ni la seguridad nacional
Con el propósito de generar un mayor conocimiento en materia del combate a la inseguridad y reforzar nuestro Estado de Derecho, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) y el Colegio de México, colaborarán para intercambiar información, que sirva tanto a la academia como a las empresas de seguridad privada y puedan estas mejorar su actuar en beneficio de la sociedad.
Así lo planteó el investigador y académico Sergio Aguayo Quezada, en su plática “El peso de la Inteligencia en la Seguridad Mexicana” que dio a integrantes de las 233 empresas que conforman la AMESP.
Dijo que en estos momentos lo importante es lograr que la información que poseen las empresas de seguridad privada que existen en el país, y en las cuales hay destacados especialistas en diversas áreas de la seguridad, sea de utilidad para la investigación académica. Que vaya esta y regrese para beneficio de las empresas. “´Porque el conocimiento acumulado que ustedes tienen es en algunos sentidos superior, diferente y complementario de lo que nosotros estamos adquiriendo de diferentes fuentes”.
Aguayo Quezada, quien es integrante como investigador y académico del Colegio de México, destacó que, a diferencia de Inglaterra o de Estados Unidos, México no tiene una relación tan fluida e histórica entre gobierno, sociedad y la academia. “Nosotros somos parte de la sociedad, pero como académicos, tenemos ciertas reglas que tenemos que cumplir”, precisó.
Por ello resaltó que ahora que la AMESP con su nueva mesa directiva que encabeza Gabriel Bernal Gómez, está redimensionando sus vertientes de trabajo, “ojalá y encontremos un resquicio por el cual podamos explorar una relación de trabajo, por lo pronto entre el Colegio de México, del cual forma parte, y las empresas de seguridad privada”.
Se refirió a lo que está haciendo con otras instancias, en materia de seguridad, como en el sector público, donde está comenzando a crear un laboratorio digital para medir capital social positivo y negativo en la zona metropolitana del Valle de México. “Estamos trabajando ya en el Estado de México”.
Y es que, subrayó, porque la sociedad civil es un actor, combate o apoya a la delincuencia o combate o apoya al Estado de Derecho o es indiferente. Estas son las tres opciones que encontramos.
Por eso en la academia, que es parte de la sociedad, estamos trabajando en la parte que le corresponde en materia de seguridad, en el Valle de México y en tres zonas fronterizas del país.
Durante la plática que forma parte de las reuniones mensuales de la AMESP, que agrupa a las empresas de seguridad privada, tanto nacionales como internacionales, más importantes que actúan en el territorio nacional, se refirió también a lo que consideró la inteligencia en materia de seguridad.
Resaltó el hecho de que Inglaterra fue el primer país que estableció una gran alianza entre sus universidades y el gobierno, a fin de buscar soluciones a los grandes problemas de esa nación. Dijo que México puede hacerlo también y un paso importante sería una relación para encontrar mejorar la actual estratégica de seguridad.
Sobre el particular comentó que en los últimos gobiernos no ha habido una estrategia de combate a la inseguridad exitosa. Todas han tenido sus lados positivos, pero también sus negativos, de ahí que la inseguridad sea en estos momentos un gran reto para el país.
Manifestó que el principal problema para que ninguna estrategia de combate a la inseguridad haya tenido éxito, es que no se toma en cuenta que siempre ha existido un pacto de impunidad entre criminales y algunos funcionarios públicos. Tampoco se ha buscado el desmantelamiento de los grupos de la delincuencia organizada atacando su parte económica-financiera.
Sobre la estrategia de seguridad actual señaló que requiere de una política integral. Es decir, si, necesitamos abrazos, porque siempre el componente social es necesario, los programas de asistencia social funcionan, pero no se puede dejar a un lado el uso de la fuerza para combatir al crimen organizado.
En la parte de las preguntas y respuestas, el vicepresidente de la Comisión de Tecnología de la AMESP, especialista en ciberseguridad, Alberto Friedman, destacó la importancia de las empresas de seguridad privada en México y dijo que sin estas no existiría la seguridad pública ni la seguridad nacional, ya que son las primeras las que dotan a estas últimas de la tecnología, equipos y herramientas necesarias para su actuar.