Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Este día, sí 10 de mayo y Día de las Madres, a quienes les deseo toda la felicidad que merecen y con creces, el conocido Bloque de Contención en el Senado de la República pedirá formalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación aclarar si con la declaración de inconstitucionalidad de las leyes General de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas, siguen vigentes las leyes que estaban en vigor antes de las reformas o si se aplicará el “criterio” impuesto por, ¡oh sorpresa! Arturo Zaldívar al examinar modificaciones a la legislación del Instituto Federal de Telecomunicaciones que, en síntesis, impide que las anteriores leyes regresen a tener vigor.
Grave detalle y qué bueno que los senadores estén al tanto de las maniobras que pudieran exponerse por parte de Zaldívar para allanar el camino electoral al presidente López y dejarlo ir por la libre.
Esto significaría que las elecciones de 2024 serán de Estado y que al poder político no se le impedirá gastar lo que quiera y aceptar recursos ilícitos para la campaña presidencial y, además, las 9 gubernaturas en juego y más de mil 200 presidencias municipales y cuando menos 28 congresos locales.
Platiqué con el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria y fue quien alertó sobre el tema y otorgó a este espacio la exclusiva de que hoy pedirán a los ministros y a la Corte como entidad, aclarar si, como se pensaba y se actuaba anteriormente, cuando una ley es declarada inconstitucional se mantiene el marco jurídico con la anterior.
Hay que ser mal pensado y tratar de entender lo que ocurrió el lunes con el voto 9 para anular, invalidar, declarar inconstitucional -por ello la necesaria aclaración que se solicitará- la primera parte del Plan B.
La duda emerge de las profundidades de los sótanos de Palacio Nacional, Palacio de Cobián y estructura del Poder Judicial de la Federación. Ahí se escondió muy probablemente la intención del entonces presidente de la Corte al legalizar el “criterio” de la no regresión a las leyes anteriores.
Si esto se confirma lo anterior habrá que regresar al concepto que se tenía de Zaldívar: entregó el Poder Judicial al Ejecutivo, léase huésped temporal de Palacio Nacional.
Si prevalece el término criterio”, las elecciones de 2014 no tendrán reglas jurídicas y el “criador” de Morena se saldrá con la suya y no habrá poder legal que lo impida.
La alerta causa incertidumbre. Porque le da alas para volar, aunque se manche el plumaje, al que intenta no continuidad de su proyecto, sino continuismo. O sea: seguir avanzando hacia la imposición de la dictadura.
¡No otra vez!
Después de la larga estancia en la silla del águila de Porfirio Díaz que, hay necesidad de reconocerlo, promovió y logró que México fuera un país en progreso, y a cambio privilegio a su casta de científicos y enemigos de la democracia, no es válido regresar a los tiempos de un solo hombre.
Aunque López se diga maderista y por tanto demócrata, sus acciones muestran todo lo contrario.
¡Es porfirista!
Si como señala Álvarez Icaza Longoria, la Corte no aclara y precisa que la inconstitucionalidad de las dos leyes del primer paquete del Plan B, entonces Zaldívar habrá intentado limpiar el rostro con su voto y lo que hizo fue maquillarse de pejelagarto.
¿Habrá tanta abyección, perversidad y deshonestidad conjuntas en una persona?
A ciencia cierta, lo ignoro.
Lo cierto es que la alerta del senador del Grupo Plural e integrante del Bloque de Contención, tiene una reflexión única: riesgo inesperado por los ciudadanos y calculado por los que quieren seguir generando comaladas de millonarios a cambio de empobrecer a las mayorías y de romper con el marco jurídico contenido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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