La dimisión la entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador, para poder comenzar abiertamente su campaña interna para ganar la candidatura presidencial en Morena. Si embargo, aunque se presume fue aceptada, su jefe le pidió permanecer hasta después de las elecciones del 4 de junio “México para no mandar mensajes de una posible le fractura en la 4T de cara a la definición de la candidatura”. Ebrard aceptó.
El diario El Heraldo de Puebla difundió esta tarde la información. Ebrard acompañaba al presidente en la ceremonia con motivo de la victoria mexicana en la batalla contra los franceses.
Sin embargo, el presidente le pidió que dejara pasar las elecciones en el Estado de México para no mandar mensajes de una posible le fractura en la 4T de cara a la definición de la candidatura.
Igual fue cuando le pidió autorización al presidente para publicar su libro “El camino de México”, mediante el cual recorrería el país difundiéndolo.
El mandatario le pidió que esperara… y esperó.
La nota de El heraldo de Puebla refiere que “algo pasó tras el contagio de COVID-19 del presidente.
No fueron las encuestas, ni el PAN-PRI-PRD, ni Monreal ni Coahuila. Algo pasó en las entrañas más frías de Palacio Nacional.
“A partir de ahí, sucedió todo.
“Moto mami, las encuestas, las leyes fast track en el Congreso federal, el distanciamiento con los gringos, etc…
“Y entonces quitaron la perilla a la tapa de la olla exprés”.
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