Yo Campesino
- El Todo Poderoso de Palacio Nacional dio su Anuencia Para el INAI, Pero hay Trampa
Miguel A. Rocha Valencia
Está visto que el ganso pide lealtad absoluta, aunque él no la tenga con sus súbditos a quienes puede traicionar y cambiar la jugada si le parece necesario para ser el único hacedor, dador y benefactor de los mexicanos. En suma, él manda incluso por sobre la ley que se deben hacer los lacayos, empezando por quienes se visten de legisladores, más si son aspiracionistas como el tal Nacho Mier que se siente ya en la silla poblana.
Por eso cuando aparentemente se presenta una concesión de parte de los morenos y sus rémoras, debe pensarse y tomarla con mucho cuidado o de plano verla con desconfianza, tomarla como el mal menor y saber que detrás hay malas intenciones.
Como adelantamos desde el martes pasado, el mesías tropical dio su anuencia para que se designara un comisionado más para el INAI para que legalmente pueda funcionar y los otros dos queden pendientes, pendón que se atribuye a las negociaciones de Ricardo Monreal que le sirve para “negociar” algunas de las reformas constitucionales en donde necesitó votos opositores para la mayoría calificada.
Previo a ello, el florero de gobernación salió con la gracejada al estilo Fidel Velázquez de que se tergiversó la grabación donde en su diálogo con los súbditos morenos en el Senado dejó en claro que para el ganso el mundo ideal es sin el Instituto Nacional de Acceso a la Información. Al otro día lo reiteró y dijo que había tiempo para que los de la Cámara Alta desahogaran ese tema y el INAI pudiera sesionar, ya que la alcahueta palaciega, ministra Loretta Ortiz, negó la posibilidad de que el organismo se tuviera reuniones válidas con cuatro comisionados.
Paralelamente. Alejandro Armenta Mier también aspirante a gobernar Puebla, en clara subordinación al Peje presentó iniciativa para desaparecer al INAI y pasar sus deberes a la secretaría de la Función Pública, misma que luego del cambio de señales “bajó” aunque en la gaceta parlamentaria quedó la prueba. Esa era la línea, “el mundo ideal”.
Las mismas palabras de López Hernández las dijo Ricardo Monreal este jueves de definición y, como ya había permiso del ganso, se designó a un elemento para que haya reuniones legales del INAI. La trampa está en que si ese u otro elemento recibe consigna ya sea por coacción o simplemente ser lacayo de Palacio, con su no asistencia a las sesiones que le indiquen, el Instituto seguirá cojo y no podrá tomar resoluciones legales, vinculantes.
Por eso sólo uno fue autorizado a los morenos por parte del profeta cuatrotero, más que bien podrá faltar a cualquier sesión que le instruyan desde el departamento presidencial, cuyo inquilino no quiere arriesgarse a que le suceda lo mismo que en la Suprema Corte de Justicia donde dos supuestos incondicionales no se sometieron y los llamó traidores.
Como sea, de todos modos el autócrata gobiernito de la 4T hará lo que quiera, de hecho, lo hace violando la ley o cualquier instrucción por parte del Instituto. De la Función Pública, ni esperar resultados, es la alcahueta de la administración y allí yacen las quejas y denuncias contra un sinfín de funcionarios cuatroteros, empezando por los súper delegados que se despachan los dineros de los programas sociales que suman cerca de 700 mil millones de pesos para campañas políticas, propias o de las corcholatas, se enriquecen otorgándose concesiones como en el caso de los medicamentos o bien de sembrando vida o las diversas becas compra-votos que manejan, amén del diezmo que quitan a los “servidores de la Nación”.
Trampas y mentiras aun con la existencia del INAI, porque ya hemos visto que a los requerimientos de transparencia o se “reservan” por años los datos bajo el pretexto de seguridad nacional como los más de 20 mil millones “gastados” en vacunas y equipos de respiración artificial o los desvíos en el AIFA o Tren Maya con su presupuesto triplicado que ya supera los 360 mil millones de pesos o los seis mil millones “desviados” del Insabi que en tres años se gastó más de 500 mil millones de pesos y sin dar un solo resultado… positivo y sí muchas lagunas.
Bueno ni siquiera ante requerimientos del Instituto se logra conocer cuánto cuestan las manifestaciones para llenar el ego del patriarca ni mucho menos si el papel de baño de compra en precios adecuados. Ahí hay corrupción y excesos en el gasto del dinero público, aunque el dueño de la casa o mejor dicho del Palacio sólo traga 200 pesos en su cartera que le alcanza para todo hasta para mantener hijos en el extranjero.
Total, que con esto del INAI la negociación por el mayor albazo en la historia legislativa se cristalizó y nos mantuvo ocupados. No es que el Instituto no sirva sino simplemente que el tortuoso tlatoani lo usó como moneda de cambio gratis pues no lo respetará con mentiras, “reservas” por seguridad nacional o simplemente importamadrismo. Para eso es el machuchón.