Durante una entrevista horas después, bastantes por cierro, el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la junta de coordinación política del Senado de la República y la cuarta corcholata del póker de aspirantes a la sucesión presidencial, reveló que en la cumbre de todos los senadores de Morena y del PT, PVEM y PES con el presidente se declaró “contento” con el reencuentro con el mandatario mexicano. Y negó que haya existido una crisis en su relación personal con el Jefe del Ejecutivo federal, al tiempo que rechazó que se haya registrado una crisis con la oposición. “No hay crisis con la oposición, les tengo respeto a todos, y hablé con todos, de manera bilateral, con todos los partidos hablé, sin excepción”.
Y culminó su etapa de negación con sostener: “No de términos legislativos no hablamos. Lo que yo he dicho es que fue un saludo al presidente. El Senado, la mayoría del Senado estaba preocupado por su salud”, dijo.
El presidente López Obrador había informado en su cuenta de >Twitter: “Nos reunimos con senadoras y senadores que representan, con mucha dignidad, a nuestro querido pueblo e impulsan el movimiento de transformación de México”, escribió el mandatario tras la reunión con los cuatro presidenciables de Morena, senadores de ese partido y aliados.
El 12 de diciembre de 2020 fue la última vez que el senador Ricardo Monreal asistió a Palacio Nacional para desayunar con el presidente Andrés Manuel López Obrador. A dos años cinco meses de ese encuentro -que incluyó chilaquiles-, Monreal regresó al mismo lugar, pero esta vez también lo hicieron las tres “corcholatas” presidenciales: la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El Ejecutivo Federal dio cuenta de ello en una fotografía que compartió en redes sociales donde tanto él como Sheinbaum, Ebrard, López Hernández y Monreal aparecen sonrientes.
– ¿Está contento con el reencuentro?, se le preguntó al exgobernador de Zacatecas, Monreal Ávila en la sede del Senado.
-Sí, claro. Para mí un pleito es malo hasta ganado. Yo soy del norte, de los agricultores del norte, mi familia es de campesinos y tenemos ese dicho, un viejo adagio, que dice: un pleito no es bueno ni ganado. Y a mí no me gustan los pleitos. Si tengo conciliación con la oposición, imagínese que no tuviera con mi presidente, al que no me he alejado ni del que he estado distante.
-¿Se reconcilia con López Obrador?, se le insistió.
-Siempre ha habido una buena amistad, y siempre ha habido un respeto recíproco, y no sólo de mi parte, respeto, sino admiración por su trabajo, y por su vocación de demócrata y de líder.
“…fue un diálogo afortunado, alegre. Él se veía muy alegre, muy contento, la lucidez al pleno, o en plenitud, y su preocupación por el país manifiesta”, narró a su vez el legislador.
Con ánimo poco frecuente en el senador zacatecano, refirió que “el presidente fue muy deferente para los cuatro (aspirantes)”
Al cuestionarle respecto a si se sintió cómodo en la reunión a la que asistieron los demás aspirantes presidenciales, Ricardo Monreal comentó:
“Me sentí cómo con los aspirantes, y el presidente (López Obrador) fue muy deferente en sus expresiones para los tres, para los cuatro, tres y yo”, anotó.
Rechazó que con ello terminara una crisis porque, nunca la hubo; “sí, nunca ha habido crisis; alguna pausa que hoy ha concluido”, dijo.
-¿Les agradeció el haber respaldado su petición en torno a que el INAI debe desaparecer?, se le preguntó una vez más al senador.
-No lo platicamos. De hecho, no se comentó ese tema. Se comentó temas del futuro, del proceso de transformación que vive México, de su expectativa y su esperanza positiva para seguir transformando al país, de la unidad que es indispensable para poder seguir en este proceso de transición política. De eso se habló.
