Yo Campesino
Con Insabi el
ganso enterrará enterrar un fraude más que costará miles de millones
Miguel A. Rocha Valencia
En la recta final de este sexenio y en medio de la crisis inflacionaria más grave del siglo, la deuda más alta y la demolición de instituciones para ordeñarles sus recursos, ya pueden cuantificarse los fracasos del ganso y afirmarse sin lugar a dudas que resultó el peor gobernante de las últimas décadas superando incluso a Miguel de la Madrid.
Dejará al país en la peor debacle la cual difícilmente habrá de superarse en un sexenio sobre todo por la destrucción institucional, la división social, economía en retroceso, pero sobre todo con cerca de un millón de mexicanos que fallecieron a causa de políticas públicas erradas o derivadas de la corrupción cómplices de corrupción emanada y protegida desde palacio nacional, la cual pasará a la siguiente administración como una herencia vergonzante.
De todos los males, lo último mencionado es lo más preocupante para el mesías tropical a quien no sólo perseguirán los más de 160 mil asesinatos que habrá al final de su sexenio o los 500 mil fallecimientos de “más” a causa de la mala gestión de la pandemia SARS-CoV-2 sino también de quienes mueren por falta de medicamentos o atención en un fallido sistema de salud que en nada se acercó al de Dinamarca, ni siquiera al que privaba en el México corrupto de los neoliberales.
Estará también y de eso tendrán que encargarse quienes lleguen a ocupar el poder por parte de Morena, el cúmulo de corruptelas que sin duda no serán castigadas especialmente las derivadas de fraudes como el de Segalmex, los contratos directos a los cuates, el enriquecimiento de familiares y amigos, concesiones a cercanos y lacayos, la recolección de dinero “negro”, el desvío del gasto público a campañas electorales, la compra de votos bajo el disfraz de programas sociales y todo ello en un fenómeno presupuestívoro y malgasto en obras de probada baja rentabilidad.
Pero los fracasos se harán notar lo mismo en la aeronáutica que en las telecomunicaciones, energía o la industria ferroviaria. Temas que colmaron una ambición política, pero sin redituar beneficios a la sociedad. Resultaron de relumbrón a un alto costo para las finanzas y la desaparición de fondos de ayuda a los más pobres como serían la Financiera Rural, las becas para comida de estudiantes pobres de nivel medio y superior, la cultura, investigación.
Sin embargo, el mayor de los fracasos reconocidos en el mismo sexenio es sin duda la cancelación del Instituto de Salud para el Bienestar que en un intento fallido por sustituir el Seguro Popular, fue instrumento de la opacidad y políticas erróneas para hacer llegar servicios médicos y fármacos a los más necesitados, incluso llegó a invadir y saquear recursos de instituciones paralelas de seguridad social.
Más de 55 mil millones de pesos –de lo que se sabe- se llevará el Insabi a la tumba junto con las mentiras del profeta de la 4T y promesas de redención para los pobres que siguen muriendo por ausencia de atención o medicamentos. Eso sin contar la opacidad en gastos que finalmente nadie comprobó ya sea en la compra de vacunas o equipos incluyendo respiradores mecánicos que nunca entregó la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla o Manuel Bartlett Jr.
Fracaso que se intentará cubrir con un IMSS-Bienestar que seguramente usará las instalaciones y personal del Instituto Mexicano del Seguro Social, institución tripartita y donde millones de asalariados entregan sus cuotas para ser atendidos.
Será un sobre cupo y sobre uso de instalaciones desgastadas, insuficientes con equipos descompuestos y servicios saturados, por no hablar de la ausencia ya tradicional de los medicamentos.
Igual desaparecerán organismos para quitarles el poco dinero asignado a simples estructuras administrativas. Le urge dinero al caudillo para apuntalar su fin de sexenio para comprarla impunidad que necesitará para no responder ante la Ley, esa que hoy burla y viola sistemáticamente.
Pero no le va a alcanzar la suma de errores, rencores, venganza y violaciones lo van a perseguir lo mismo que los miles de muertos que provocó con su soberbia, ignorancia y odios. Eso sembró y al final, se irá como un fracasado.