El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso responsabiliza a EEUU por la no emisión de visados a periodistas rusos.
«EEUU aseguraba que las visas a los periodistas rusos ‘estaban en camino’. Es una mentira franca que no deja bien parado al país donde se encuentra la sede de la ONU», afirmó el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov.
A su vez, el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, dio su opinión ante este hecho: «No lo olvidaremos, no lo perdonaremos». Destacó que entendía que tal situación pudiera ocurrir, sin embargo, estaba seguro de que al final todo acabaría de otro modo.
«Por supuesto, era consciente de lo famosos que son nuestros colegas estadounidenses por este tipo de cosas, pero estaba seguro de que dada la atención que ha suscitado su feo comportamiento, esta vez las cosas serían diferentes. Pero me equivoqué», añadió el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov subrayó que el país que se autodenomina el más fuerte, inteligente, libre y justo se había acobardado. «Básicamente, hizo una estupidez, pues demostró lo que valen realmente sus garantías juradas sobre la protección de la libertad de expresión, el acceso a la información, etc.», apuntó.
Dirigiéndose a los periodistas, Lavrov añadió que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso tendría que trabajar para que los periodistas rusos a los que no se han concedido visados estadounidenses «muestren más energía, pongan más empeño en llevar la verdad a la comunidad mundial».
«Intenten estar al tanto de lo que haremos allí a través de nuestros canales, difundan la verdad. Estoy convencido de que suscitará mucho más interés en todo el mundo que la información supuestamente filtrada que nuestros colegas occidentales vierten sobre sus espectadores, oyentes y lectores», subrayó.
«Los estadounidenses utilizaron otro método escandaloso y totalmente inaceptable para preparar la participación del ministro ruso de Asuntos Exteriores de Rusia, Lavrov, en los actos de clausura de la presidencia rusa del Consejo de Seguridad de la ONU. A un grupo de periodistas rusos que iban a acompañar a Lavrov en este viaje no se les concedió el visado hasta el último momento. Los estadounidenses fingieron que estaban trabajando, que estaba a punto de encontrarse una solución. Esto es un juego de nervios, es una burla, es otro reflejo de que los colegas de Washington no solo no son de fiar, sino que sencillamente no hay que hacerles caso», declaró Riabkov.
Además, el vicetitular señaló que «no se puede confiar» en Washington porque hasta el último momento mantuvieron a todos en vilo bajo la promesa de encontrar una solución al asunto y finalmente faltaron a su palabra, pues «se suponía que los periodistas cubrirían el evento más importante bajo la presidencia rusa del Consejo de Seguridad de la ONU».
«Durante los últimos días nos hemos puesto en contacto con ellos en repetidas ocasiones sobre este tema. Sin embargo, el resultado, como pueden ver, es deplorable, y esto a pesar de que nos aseguraron que los visados estaban en camino y serían emitidos pronto. Todo fue una mentira», indicó.
Subrayó que todos los actos programados por Lavrov en Nueva York eran «grandes ocasiones informativas»: «Y nuestro grupo de prensa tenía que estar con nosotros. Eso no ocurrió. La responsabilidad es enteramente de la parte estadounidense». Hizo hincapié en que Moscú promete responder a la negativa de Estados Unidos a emitir visados a los periodistas rusos.
«Insisto, encontraremos formas de responder a esto para que los estadounidenses recuerden durante mucho tiempo que esta no es la manera de hacerlo. Y lo recordarán», afirmó el viceministro.
Por su parte, el portavoz de la ONU, Farhan Haq, se abstuvo de comentar a Sputnik sobre la negativa de Washington a otorgar visados a los periodistas rusos que debían viajar con Lavrov.
Más tarde, la Misión Permanente de Rusia ante la ONU informó que el país espera que los responsables de las Naciones Unidas y los mecanismos internacionales especializados tomen las medidas necesarias en relación con la no concesión de visados por parte de EEUU. Indicó que considera este paso estadounidense como un desprecio al derecho internacional.
Información y foto: © Sputnik / Alexey Nikolsky