Musulmanes de Oriente Medio celebran este viernes la fiesta del Aíd al Fitr, que pone fin al mes sagrado de ramadán, mientras los líderes religiosos hacen un llamado a la paz y la estabilidad.
El rey de Arabia Saudí, bin Abdulaziz, realizó su oración del Aíd en el Palacio Al Salam, ubicada en la ciudad costera de Yeda, desde donde hizo una convocatoria a alcanzar la estabilidad global.
En este sentido, su mensaje expresó que “esperad de Dios que el Aíd venga con noticias de estabilidad, seguridad y tranquilidad para nuestra región y todo el mundo”.
A su vez, el presidente sirio, Bashar al Assad, celebró la festividad en el barrio de Al Mezzah de Damasco, donde el jeque Shahrour, pronunció el sermón del Aíd.
En consonancia, la oración destacó que niños han ofrecido lo que recogieron durante la fiesta para los afectados por el terremoto, lo cual, subrayó, es muestra de “la filosofía de la alegría”.
Por su parte, los enfrentamientos entre el ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) continuaron este viernes a pesar de la tregua convocada por organismos internacionales con motivo de la fiesta musulmana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos 413 personas han muerto y 3.551 han resultado heridas en Sudán desde que el pasado sábado estalló el conflicto.
