El Cáncer Juvenil
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Cambio de Planes” (“Maktub”), comedia dramática española dirigida por Paco Arango, protagonizada por Diego Peretti (Manolo), Andoni Hernández (Antonio), Aitana Sánchez Gijón (Beatriz), Goya Toledo (Mari Luz), Rosa María Sardá (Guadalupe) y Jorge García (Carlitos); estrenada el 16 de diciembre de 2011.
Manolo pasa por una crisis aguda, la rutina de su trabajo le resulta insoportable, su matrimonio con Beatriz está al borde del abismo y las relaciones con sus hijos no son buenas; un día, conoce a Antonio un chico de 15 años con cáncer, pero con unas ganas de vivir tan contagiosas que la vida de Manolo da un giro radical.
La película está inspirada en un joven de la isla de El Hierro (Canarias) de 15 años, Antonio González Valerón, enfermo de cáncer a quien conoció el director Paco Arango.
GOLPES DEL DESTINO
Manolo asiste junto con su familia a una boda, y en pleno baile en la pista, una joven obesa le da literalmente un ‘caderazo’ y cae golpeándose la cabeza perdiendo el conocimiento; el destino le lleva a cruzarse con Antonio, un joven de 15 años enfermo de cáncer, a partir de entonces inicia una inusual amistad.
El destino está presente en la cinta, Manolo no quería ir a la boda, pero fue; bailaba con su pequeña hija y se golpea la cabeza, no quiere ir al hospital a hacerse una tomografía, pero va; y ahí, es donde el destino lo junta con Antonio, quien en poco tiempo le enseña que una cosa es estar vivo y otra muy diferentes es vivir.
El cáncer en adolescentes es poco frecuente, y en muchas ocasiones sus síntomas pasan desapercibidos; según el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, la tasa de incidencia del cáncer aumenta con la edad; se calcula el número de casos por cada 100 000 personas: hasta los 20 años, hay menos de 25 casos; entre los 45 y 49 años, hay alrededor de 350 casos; a partir de los 60 años, hay más de 1000 casos.
UN AMOR MATERNAL
Antonio es un chico diferente, y no porque tenga cáncer, sino porque está consciente de ello, y por eso trata de sacar el mejor provecho a su vida, lo que en ocasiones hace que se conflictúe con su madre Mari Luz.
El cáncer puede crear un sentido de aislamiento entre el paciente con sus amigos y familiares, quienes muchas veces no entienden por lo que está pasando ese ser querido. La mayoría de los jóvenes con cáncer sienten que están perdiendo su independencia cuando apenas empezaban a tenerla; el tratamiento puede requerir hospitalización lejos de casa lo que puede causar un aislamiento emocional.
Siempre existe el deseo de una vida normal que impide compartir la experiencia del cáncer con personas sanas, lo que se añade a la sensación de aislamiento.
Las experiencias de Antonio sólo son compartidas con otros jóvenes que también tienen cáncer, quienes sí lo comprenden; por ello a su mamá Mari Luz luego le es difícil entender a su hijo, y lo mismo sucede con Manolo, quien sufre una crisis personal, pero pronto entiende que Antonio lo está buscando no sólo como un apoyo y cómplice sino como esa figura paterna ausente.
Para combatir ese sentimiento de aislamiento y soledad se requiere la asistencia de un equipo de expertos que atienden no solo la enfermedad sino también tus necesidades emocionales y psicológicas, pero muy pocos hospitales ofrecen esos programas completos de apoyo.
CON GRANITOS DE ARENA
SE FORMA UNA PLAYA
Mari Luz tiene que trabajar temporalmente como mesera en un restaurante para poder costear los gastos del tratamiento de Antonio, y es ahí en donde conoce a Beatriz, la esposa de Manolo, quien está concluyendo una relación extramarital.
La situación económica de la mamá de Antonio no es boyante, pero no se rinde; además, en un restaurante de comida mexicana trabaja Carlitos, quien se ha hecho amigo de la familia; las enfermeras y la doctora de cancerología también los apoyan.
En la vida real Antonio tenía a su papá, pero sin esposa; sin embargo, el director optó por una mamá soltera, pues era más frecuente ver a mujeres solas en los hospitales, así que quiso transmitir lo mal que la pasan, y quería contar esa realidad.
APRENDIENDO
A SER FELIZ
En una terapia con el vecino que es psicólogo, le pregunta a Manolo: “Del 1 al 10, ¿tu felicidad?” a lo que responde “un 3, pero ya estoy acostumbrado”.
La cinta muestra una variedad de personajes secundarios que tienen sus propios problemas: relaciones de pareja, falta de comunicación, soledad, y el cáncer es un personaje más, pero nunca el protagonista.
La felicidad se ha concebido en la sociedad moderna con aspectos materiales, por eso hay frustraciones al no lograr esos bienes, pero cuando alguien se topa con un niño enfermo que quiere vivir, y que es tan lúcido, es cuando hay un cambio en la perspectiva de lo importante y lo demás pasa a segundo plano. La verdadera felicidad está en hacer felices a los demás.
Una de las principales causas de morbimortalidad en niños y adolescentes alrededor del mundo es el cáncer. Según las últimas estimaciones hechas por Globocan 2018, cada año se diagnostican aproximadamente 18 millones de casos nuevos de cáncer en todo el mundo de los cuales, más de 200,000 ocurren en niños y adolescentes, lo cual es un problema de Salud Pública ya que es una de las principales causas de mortalidad por enfermedad en este grupo de edad y tiene un gran impacto físico, social, psicológico y económico, tanto para el paciente como para sus familiares.
En países de ingresos medios o bajos la sobrevida apenas alcanza un 20%; las principales causas que repercuten en las bajas tasas de supervivencia son la incapacidad para tener un diagnóstico preciso y oportuno, poco o nulo acceso a los tratamientos, abandono del tratamiento, defunciones por toxicidad y exceso de recidivas, entre otras.
Conforme al Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA), en México, hasta el 2018 la población de niños y adolescentes entre los 0 y los 19 años fue de 44,697,145, de los cuales 26,493,673 no cuentan con ningún tipo de Seguridad Social. Lo anterior resulta preocupante debido a que el cáncer es una enfermedad costosa que ocasiona un gasto de bolsillo considerable en la familia de los pacientes y puede condicionar, cierto grado de empobrecimiento; El INEGI reportó que en México entre enero y agosto de 2020 se registraron 683 823 defunciones, de las cuales 9% se deben a tumores malignos (60 421). Un año antes, en 2019, se registraron 747 784 defunciones, de las cuales 12% se deben a tumores malignos (88 683).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que a nivel mundial el Cáncer Infantil representa el 5% y cada año se incorporan entre 175,000 y 250,000 casos nuevos, siendo la tasa de incidencia mayor entre los cuatro y nueve años de edad.
En México se estima que existen anualmente entre 5,000 y 7,000 casos nuevos de cáncer en menores de 18 años. Entre los que destacan principalmente la leucemia.
La cinta originalmente se llama Maktub, que significa en árabe «estaba escrito», esto es, que es «el destino» el que fija y marca ciertas conexiones con la vida, el alma y el Plan Divino, en Hispanoamérica se llama Cambio de planes; pero ¿acaso se debe considerar que el maktub de los niños con cáncer es morir o debe haber un cambio de planes en esta concepción?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…