En un intento de lavar el rostro y las omisiones en el caso de los 40 migrantes muertos en la “cárcel” del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez y después de que la Fiscalía General de la República informó oficialmente que imputaba a Francisco Garduño y 45 personas más por el delito de homicidio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que él no protege a ninguno de sus funcionarios y que no habrá impunidad tras la muerte de 40 migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Es una gente recta, trabajadora, pero ahora sucede esta desgracia y el criterio de nosotros, lo que he fijado como conducta es: no proteger a nadie si está de por medio la posibilidad de que hayan cometido una irregularidad o un delito. No protejo a nadie, lo dije desde mi toma de posesión”, señaló López Obrador en su conferencia matutina de este miércoles.
Sobre si Garduño le ha planteado su renuncia como comisionado del INM, López Obrador respondió que “no, estábamos esperando el resultado de la investigación”. Esto al hacer un recuento de su colaboración desde su administración en el Distrito Federal, considerando que “es bueno su trabajo en general, siempre ha tenido un buen desempeño”.
Ante el reclamo que ha hecho el Gobierno de El Salvador, que califica el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez como un crimen de Estado, el primer mandatario se limitó a decir que “eso lo tiene que resolver la Fiscalía, tampoco quiero polemizar sobre este asunto que es muy doloroso”.
En ese sentido, mencionó que ayer se reunió con el fiscal general Alejandro Gertz Manero, quien le adelantó que la FGR daría a conocer su conclusión de las investigaciones hechas por el caso de Ciudad Juárez. Si bien no le adelantó temas como la denuncia penal interpuesta contra Garduño y el comisionado del INM en Chihuahua.
“Soy tan respetuoso de la autonomía de la Fiscalía que no me atreví a preguntarle nada ni él me dijo”, aseguró López Obrador. Limitándose a recordar que, tras el incendio del pasado 27 de marzo, le llamó por teléfono para solicitar que no haya impunidad ni encubrimientos en la investigación por la muerte de 40 migrantes.
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