Yo Campesino
*Presume Ganso Nacionalización Bajo Acoso que Cancela Inversiones
MIGUEL A. ROCHA VALENCIA
Con la compra de 13 plantas de Iberdrola queda claro que todas las acusaciones de corrupción en torno a la empresa fueron falsas y sólo se usaron para una feroz persecución que al fin rindió frutos con el retiro de la compañía generadora de energía limpia y con ello, la salida del país de millonaria inversión privada y la cancelación de otras muchas.
Festeja con su “calidad moral” el ganso la compra-“nacionalización”- de una empresa a la que persiguió durante tres años y acorraló hasta obligarla a cancelar inversiones por cerca de 12 mil millones de dólares más en la generación de energías limpias y a salir del país llevándose gran capital extranjero.
Junto con eso, como ocurrió con la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco, manda un mensaje negativo a inversionistas que ya veían cerca la terminación de este sexenio para entrar con capitales a México, catalogado como uno de los países con mayor potencial de desarrollo en el mundo.
Es decir, olvidémonos que lleguen nuevas inversiones a ese sector donde la predominancia de CFE alcanzará 55 por ciento en la generación eléctrica incluyendo las “sucias” de termo y carboeléctricas. Veremos si por lo menos las tarifas disminuyen o se elevan dada la incompetencia y baja eficiencia de este gobiernito en materia empresarial.
Pero para los mexicanos en general, son muy malas noticias no sólo porque escasearán aún más las inversiones y con ello la posibilidad de crecimiento, desarrollo y empleo, sino simplemente que con la salida forzada de Iberdrola que peleó duró en el terreno legal para sostener sus capitales en México, queda claro que no ven un futuro inmediato ya no promisorio sino al menos esperanzador.
Fue una persecución encañizada, el mesías tropical llegó a acusar a Iberdrola de pagar campañas contra su gobierno: “tengo información que son ellos los que están promoviendo esta campaña nada más que están encubiertos, porque el conservadurismo tiene dos características: es muy corrupto e hipócrita, tengo que decirlo que el pueblo se entere y que el pueblo lo sepa”.
Y mientras el profeta de la 4T festeja, los mexicanos debemos estar más preocupados ya que en el plano político, los empresarios no ven un cambio de actitud en el gobierno actual, por el contrario, un endurecimiento y en el futuro no encuentran un viraje de las políticas públicas.
Esto es para Iberdrola que aguantó hasta donde pudo y como dice el maestro Enrique Quintana, “aflojó” hasta el 87 por ciento de su planta instalada al ver que no vendrían mejores tiempos.
Con ello, el futuro de los mexicanos se vuelve ominoso, los empresarios que son el mejor termómetro para avizorar el futuro de los países, no ven o al menos no Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, una mejor Nación y percibe con claridad la ausencia de cambios en el nuevo gobierno.
Tienen razón con una miserable oposición política que da vergüenza donde sus dirigentes se apoderan de las cúpulas y se reparten las migajas de poder que les avientan, sumada a la cobardía de quienes podrían hacer diferencia, pero no se atreven a enfrentar al caudillo de Macuspana por temor a desatar su cólera, estamos fritos.
La venta de Iberdrola nos dice que debemos acostumbrarnos a por lo menos un sexenio más de 4T con todo lo que ello signifique, incluso convertirnos de plano de un país de pobres con un remedo de autócrata sesentero que apuesta por una burocracia obesa y deficiente con tal de mantenerse en el poder.
Por eso son malas, pésimas noticias para los mexicanos pues seguramente otras grandes empresas le van a medir y si ven lo mismo que los españoles, estamos fritos.
Salvo que ocurra un milagro el cual no está descartado dada la inconformidad con el actual estado de cosas por parte de millones de ciudadanos que nos negamos a cancelar un futuro mejor y el de las generaciones que vienen, es decir, los aspiracionistas podríamos hacer la diferencia al votar por «cualquiera» menos por YSQ.