Acuerdo de Irán y Arabia Saudita, mediado por China, muestra que EEUU ya no controla Medio

Arabia Saudita e Irán celebraron una reunión de alto nivel en Pekín el 6 de abril y firmaron un acuerdo para reabrir embajadas y consulados, esto enmarcado en un pacto mediado por China con el fin de detener años de hostilidades entre Riad y Teherán.

«Irán ha tratado de restablecer las relaciones con Arabia Saudita y otros estados del Golfo Pérsico durante varios años, como se hizo evidente en la propuesta de 2019 del presidente [Hasán] Rohaní, ​llamada Ormuz Peace Endeavor, o HOPE», dijo el profesor de gobierno en la Universidad de Georgetown en Qatar, Mehran Kamrava, en entrevista para Sputnik.

«El presidente Raisi llegó al cargo declarando que mejorar las relaciones con los vecinos árabes de Irán también fue una prioridad. La pregunta es: ¿Por qué los saudíes decidieron normalizar hasta ahora las relaciones?», indaga el estudioso.

Según Kamrava, algunos factores están en juego. Primero, los iraníes pueden ayudar a los saudíes a resolver su conflicto de larga data con los hutíes en Yemen. En segundo lugar, Arabia Saudita se ha dado cuenta de que Irán es «un vecino permanente, mientras que Estados Unidos es un amigo temporal o inconsistente».

Tanto Teherán como Riad estaban interesados en poner fin a las hostilidades, apuntó la activista y académica iraní-estadounidense Leila Zand.

«Por un lado, tenemos a Irán, que está sufriendo las condiciones financieras con las que están lidiando debido a las sanciones, y quieren romper el aislamiento y volver a la comunidad internacional. Por otro lado, tenemos a Arabia Saudita buscando el proyecto que tienen para el año 2030(…) Ambas partes hacen que estén listas para un diálogo y negociación directos. Supongo que tiene impacto y consecuencias positivas para toda la región, no solo para las dos naciones», afirmó.

El 10 de marzo, Irán y Arabia Saudita anunciaron que habían acordado restablecer relaciones diplomáticas después de años de hostilidades. En ese momento, las dos potencias del Medio Oriente señalaron su intención de reabrir sus respectivas embajadas y implementar un pacto de seguridad vigente por 22 años bajo el que cooperaron contra el terrorismo, el tráfico de drogas y el lavado de dinero.

El papel de China como agente de paz

El avance se convirtió en la primera gran victoria diplomática de China en la región del Medio Oriente, región que durante mucho tiempo se ha considerado dominio de influencia de Washington.

«Este es ciertamente un logro significativo para la diplomacia china, y tal vez el comienzo de una postura diplomática más proactiva que tomará en el futuro asuntos regionales en el Golfo Pérsico y el Medio Oriente en general», dijo Kamrava.

El profesor admitió que la mediación de Pekín en la disputa de Medio Oriente ha salido de la nada. «China tradicionalmente no ha sido una presencia diplomática en el Medio Oriente, y este es un desarrollo importante», señaló.

Anteriormente, Pekín mantuvo relaciones de trabajo tanto con Teherán como con Riad. En marzo de 2021, China concluyó un acuerdo de cooperación estratégica de 25 años con Irán.

«Tanto Irán como Arabia Saudita, por supuesto, comercian mucho con China, y por lo tanto existe una influencia significativa que China puede ejercer sobre ambos estados», agregó el profesor.

«La principal diferencia entre China y Estados Unidos parece estar en el enfoque relativamente no intervencionista que China está adoptando. Uno no ve a los funcionarios chinos vinculando su diplomacia con pedir un cambio de régimen, como EEUU ha hecho tan a menudo. Sin embargo, esto no significa que China necesariamente podrá resolver otros conflictos, simplemente debido a la naturaleza muy compleja de algunos de ellos. Sin embargo, se debe alentar cualquier método diplomático justo», afirmó M. V. Ramana, director del Instituto Liu para Asuntos Globales de la Universidad de Columbia Británica, en charla para este medio.

China tiene su propio interés en mediar en la paz en la problemática región de Oriente Medio. Por una parte, necesita suministros de energía interrumpidos desde el Golfo Pérsico. En otro rubro, la región desempeña un papel importante en el ambicioso Proyecto de la Franja y la Ruta de Pekín.

«[El Gobierno chino] está construyendo la Nueva Ruta de la Seda, que llevará a Irán a través del Medio Oriente hacia Europa», declaró a Sputnik el analista político con sede en Riad Ahmed Al Ibrahim.

«Esto también es algo que hay que esperar, económicamente para, básicamente, poner en ceros el problema de toda esa región. China tiene mucho que ver con eso y quiere darle a la región la confianza que EEUU no ha dado. Quiere que funcione», expuso.

China ve la paz como una condición vital para el desarrollo económico nacional y mundial. Con ese fin, emitió la nueva Iniciativa de Seguridad Global. El documento, que se publicó a fines de febrero, establece medidas prácticas para abordar los desafíos actuales de seguridad y mantener la paz en todo el mundo.

Unas personas con banderas de Taiwán – Sputnik Mundo, 1920, 04.04.2023

Internacional

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«Desde que Xi Jinping se convirtió en presidente hace 10 años, China ha estado bajo ataque diplomático los 365 días del año y en todos los rincones de la Tierra, mientras que es uno de los clientes de hidrocarburos más leales de Arabia Saudita», ahondó el autor de La trilogía de China, Jeff J. Brown, a Sputnik.

«Por lo tanto, los lazos oficiales y comerciales son subestimados por Occidente. Lo que empujó a China a pasar al centro de atención es, por supuesto, el desastre autoinfligido de Occidente en Ucrania y la negativa de la mayoría mundial a prestar atención a las sanciones de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). En cualquier caso, las relaciones chinas siempre han sido sobre el beneficio mutuo y el respeto, que se remontan a milenios», aseveró.

EEUU pierde control en Medio Oriente

El acuerdo saudí-iraní negociado por China es una clara indicación de que Washington está perdiendo su control en el Medio Oriente y en otras partes del mundo, según Mehran Kamrava.

«La influencia estadounidense en el Medio Oriente, y en otras partes del mundo, está en declive, y la decisión de Arabia Saudita de normalizar los lazos con Irán es definitivamente una indicación de eso», expuso.

«Por sí misma, la normalización Irán-Arabia Saudita no indica el surgimiento de un mundo multipolar, por lo que es probable que Arabia Saudí permanezca fundamentalmente en la órbita estadounidense. Pero lo que sí vemos es un mayor grado de voluntad de desafiar los deseos y objetivos estratégicos implícitos, y tal vez incluso explícitos, de EEUU», agregó.

Hay que tener en cuenta que, hasta hoy, Estados Unidos ha sido la única potencia que se llamaba a sí misma mediadora en varias áreas de Medio Oriente, incluyendo Israel o Palestina, señaló Leila Zand.

Sin embargo, la Administración de Donald Trump dañó las relaciones con Teherán, mientras que su sucesor, Joe Biden, casi arruinó los lazos con la realeza saudí, en particular con el príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman.

La última decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) de reducir aún más la producción de petróleo fue vista por algunos observadores como un golpe en la cara de la Administración Biden.

«Arabia Saudita sintió que necesitaba trabajar para sus propios intereses», indicó Zand. «Y desde la perspectiva de EEUU, cuando como estadounidense, mi parte estadounidense está mirando eso y no me gusta lo que ha sucedido porque muestra que mi país no estaba equipado diplomáticamente y no era un buen mediador. No fue un pacificador para construir la relación entre los países», ahondó la especialista.

Para complicar aún más las cosas, Estados Unidos ha sido arrastrado a una lucha interna de poder y no se ha manifestado como un jugador influyente en la región, según Al Ibrahim.

«La influencia de EEUU en Medio Oriente ha disminuido, no porque Medio Oriente lo esté intentando, o porque las naciones estén tratando de alejarse del [Gobierno estadounidense]», comentó el analista con sede en Riad. «No, es Estados Unidos quien se está retirando de la región por muchas razones (…) [pero] también es por el conflicto interno entre los demócratas y los republicanos, que están tan divididos».

EEUU no está de ninguna manera entusiasmado con la creciente influencia de China en el Medio Oriente.

En lugar de elogiar el proceso de solución entre Irán y Arabia Saudita, algunos académicos con sede en Washington lamentaron el hecho de que la distensión entre Irán y Arabia Saudita podría complicar los esfuerzos de Estados Unidos e Israel para «fortalecer una alianza regional para enfrentar a Irán», refiriéndose al programa nuclear de Teherán.

El año pasado, la administración Biden congeló en gran medida las negociaciones sobre la reactivación del Plan de Acción Integral Conjunto de 2015, comúnmente conocido como el acuerdo nuclear de Irán, que Washington destrozó unilateralmente.

El expresidente Donald Trump se retiró del acuerdo en 2018 a pesar de que Teherán cumplió plenamente con el acuerdo. En respuesta, Irán comenzó a aligerar los requisitos del mismo con respecto al enriquecimiento de uranio.

El 3 de abril, Axios informó que la administración Biden había estado discutiendo recientemente con sus socios europeos e israelíes llegar a un acuerdo con Irán que incluiría algún alivio de sanciones a cambio de que la nación persa congele partes de su programa nuclear.

El esfuerzo siguió al informe de febrero de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que alegaba que Irán había acumulado 87.5 kilogramos de uranio enriquecido al 60%.

Parece que la nueva distensión saudí-iraní podría llevar a la Administración Biden a volver a poner sobre la mesa el tema de las negociaciones con Teherán, después de que Washington suspendiera las conversaciones nucleares y apoyara abiertamente las protestas contra el gobierno iraní el año pasado.

Mientras tanto, es probable que China pueda ayudar diplomáticamente a resolver otros conflictos de larga data en Medio Oriente, según Jeff J. Brown. Sin embargo, tomará tiempo, agregó.

«La distensión Arabia Saudita-Irán debe ser seguida por acuerdos similares con las otras monarquías de los Estados del Golfo», indicó Brown, proyectando que un nuevo orden mundial tomará forma, con la zona del sur del mundo liderando.

«Debido al catalizador geopolítico en Ucrania, con Washington y Bruselas cometiendo un terrible error tras otro, esto está inspirando a África, América Latina, Asia y Oceanía a comenzar a oponerse a 500 años de imperialismo colonial y gritar: ‘¡Mira, el rey occidental no usa ropa’!», concluyó.

Información: @Sputnik

Foto: © AP Photo / Ministerio de Exteriores de Irán

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