En una abierta amenaza a los medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió: “… los voy a tener siempre a raya” para agregar: “cero manipulación, porque ustedes no informan, ustedes manipulan”.
Subiendo el tono de la crítica hacia los medios de comunicación, a los periodistas, analistas, articulistas y columnistas -de radio, televisión y prensa escrita- señaló que “no hay impunidad, nada más que ustedes -los periodistas de verdad-, los representantes de la prensa, conservadora y corrupta que está en contra de nosotros, están utilizando estos casos para tratar de proyectar la idea de que somos iguales, de que es lo mismo, el caso de Segalmex”.
Con el ánimo de salvaguardar de toda responsabilidad a Ignacio Ovalle Fernández por el crecimiento del desvío, fraude o hurto hasta, ahora por lo menos, por 15 mil 300 millones de pesos, sin embargo, subrayó: que si “también resulta que tiene responsabilidad (en Segalmex), él tiene que asumirla. Cero corrupción y cero impunidad, ni a mis hermanos, ni a mis hijos, a mí me eligieron para representar al pueblo de México y no permitir la corrupción”.
(Olvidó los videos en los que se captó a sus hermanos, las menciones por el enriquecimiento de sus hijos, los contratos de Pemex a su prima hermana etcétera).
“Yo tengo una opinión de él buena. Lo considero una gente con principios, gente honesta, no lo considero una persona corrupta, yo siento que a él lo traicionaron”, dijo en su conferencia matutina López Obrador.
(Junto con Ovalle, al gobierno federal llegaron decenas de funcionarios del pasado que traicionaron a los de antes, los mismos con quienes trabajaron por lustros y décadas).
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