Los precios del petróleo subían el lunes después de que Arabia Saudita y otros productores de la OPEP+ anunciaron sorpresivamente un recorte de su objetivo de producción, una medida que repercutió en los mercados bursátiles, aunque el dólar no logró mantener sus ganancias iniciales.
Los futuros del crudo Brent se encaminaban a su mayor subida porcentual diaria en cerca de un año, con un salto de 5.77% a 84.52 dólares el barril. El crudo estadounidense, el WTI, subía 6.22%, a 80.38 dólares.
Los mercados se sacudieron al anunciar el domingo nuevos recortes de su objetivo de producción de unos 1.16 millones de barriles diarios (bpd). Se esperaba que el grupo, conocido como OPEP+, mantuviera su anterior decisión de recortar la producción en 2 millones de bpd hasta diciembre en su reunión mensual del lunes.
Los compromisos elevan el volumen total de recortes de la OPEP+ a 3.66 millones de bpd, según cálculos de Reuters, lo que equivale al 3.7% de la demanda mundial.
El gobierno del presidente Joe Biden dijo que la medida anunciada por los productores era desaconsejable y algunos analistas cuestionaron la justificación de la OPEP+ para el recorte adicional de la producción.
Según información de la agencia Reuters, la decisión significa que la OPEP+ está decidida a actuar por encima de esos posibles nubarrones económicos que se vislumbran en el horizonte, afirmó Jorge León, vicepresidente senior de la consultora Rystad Energy.
«Estos recortes pueden estar señalando que la OPEP+ cree que hay suficientes indicadores de recesión en el mercado… (y) tensarán aún más el mercado del petróleo durante el resto del año y podrían empujar los precios por sobre los 100 dólares por barril».
La medida de los productores de petróleo se propagó por los mercados bursátiles. Las acciones de las grandes petroleras BP, Shell, TotalEnergies y Eni subían más de un 4%, con lo que el índice europeo de petróleo y gas sumaba 3.9%, lo que supone su mayor subida en un día desde noviembre.
Los valores sensibles a la energía caían, incluidas aerolíneas como la matriz de British Airways, IAG, y la aerolínea de bajo coste Wizz Air, mientras que las acciones tecnológicas, que sufren en un entorno de tasas más altas, perdían algo de terreno, ya que los mercados consideraban que la subida de los precios del petróleo llevaría a una inflación más pronunciada y, a su vez, a tipos de interés más altos durante más tiempo