Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
A diferencia de la postura del presidente mexicano, el secretario de Estado de la Unión Americana, Antony Blinken confirmó que en México hay zonas que están bajo el control del narcotráfico y que la Casa Blanca tiene considerado declarar a los criminales que operan en el país como terroristas, aunque admitió ello no daría al gobierno «nuevas herramientas» para combatirlos.
“¿Hay lugares en México en los que el gobierno no tiene control?”, preguntó el senador Lindsey Graham a Blinken, a lo que él contestó: “Usted puede ver un nivel de seguridad significativo en varios lugares”.
La respuesta, al parecer, no convenció al legislador y volvió a cuestionar:
“Mi pregunta es: ¿los cárteles de la droga controlan partes de México”, a lo que Blinken respondió: “Creo es justo decir que sí”.
Diplomacia pura. Sin embargo, una respuesta que confirma lo que el huésped temporal de Palacio Nacional niega y sostiene que la (no) estrategia para combatir a los criminales, la de abrazos y no balazos, ha funcionado.
El jefe de la diplomacia estadounidenses mostró el arte de decir todo sin ofender a nadie. Durante su comparecencia admitió que el presidente de México «ha arrestado durante el último año a docenas de líderes de organizaciones criminales» y ha desmantelado laboratorios de fabricación de fentanilo con la «asistencia» de Estados Unidos.
Las palabras presidenciales de la semana pasada fueron: falso, en México no producimos fentanilo. Días después se firmó el acuerdo para que grupos de trabajo, encabezado por la Elizabeth Sherwood-Randall, asesora presidencial en seguridad nacional y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Ciudadana con el objetivo de 2omper “las cadenas de producción” de la droga que, con cifras oficiales, mata a más de 100 mil consumidores en la Unión Americana.
De acuerdo con la información que posee Blinken, México ha incautado «cantidades récord» de fentanilo, aunque admitió que todavía hay una producción muy elevada de esta droga que provoca miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos. Y eso que no hay producción. Qué tal si la hubiera.
Un anuncio que en México se ha ocultado: el trabajo conjunto que realizan la Unidad de Inteligencia Financiera de Estados Unidos con su par mexicana que dirige el economista-político, Pablo Gómez Álvarez, quien sobre el tema no ha informado nada en absoluto.
Las diferencias en el lenguaje entre el señor López y los diplomáticos de Estados Unidos, son notables. Aquí, desde Palacio Nacional se habla de que el informe anual del propio Departamento de Estado -es un departamentito- es un bodrio. Allá se miden las palabras aunque su efecto sea devastador.
Desde luego que México está en su derecho de rechazar declaraciones de congresistas que dan en el blanco del ego presidencial. Sin embargo, ante los hechos, las pruebas, las evidencias que tienen las agencias federales de Estados Unidos, no hay defensa.
Desde el arribo de la actual administración al Poder federal y de los gobernadores del partido oficialista, no hay día en que no se registren “enfrentamientos entre las bandas criminales” y en las que escasamente participan las fuerzas castrenses. Siempre llegan a resguardar la “escena del crimen”.
Es deseable que en la Secretaría de Relaciones Exteriores, su titular, ponga atención a las palabras de su par -de ases, porque el de aquí apenas tienen patitos- y atienda los mensajes.
Claro, si sus ocupaciones como corcholata e intelectual orgánico, se lo permiten y, con la venia del “señor” muestren estadísticas, esfuerzos realizados y logros alcanzados.
También al general secretario y al almirante, les toca su parte y están obligados a responder.
Porque el silencio es admisión.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook Jesus Michel, Twitter @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
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