o Campesino
- A los de casa respuestas y mentiras; a los críticos, infundios, ofensas y cero información
Miguel A. Rocha Valencia
Con un script que incluye preguntas a modos, la mañanera se volvió un “club de Tobi” donde sólo para los de casa hay respuesta con dosis de mentiras a las preguntas sembradas y lambisconas que organiza el titiritero presidencial Jesús Ramírez (ya es millonario) y cuando surge un “espontáneo” de medio crítico, el ganso le contesta con ofensas, infundios y falsedades.
Y aunque le muestren números, pruebas de lo que se pregunta, la única “verdad” que prevalece es la del mesías tropical quien ante alguna acusación contra cualquier cosa que huela a 4T, se indigna, dice que lo atacan y que desde luego, no le van a marcar la agenda porque la agenda, el proyecto, la veracidad es él.
Dice el macuspano que la mayoría de los medios con conservadores, que se suman en su contra y desean descarrilar junto con los neoliberales, el gran proyecto cuatroteísta y de ahí, nadie lo saca pues inician las ofensas contra todos, políticos y periodistas principalmente.
Lo más reciente ocurrió cuando se le preguntó del espionaje comprobado de militares a defensores de derechos humanos y periodistas, algo que está documentado y que todos conocemos desde aquella Cuarta Sección del Estado Mayor de la Sedena donde incluso participaban algunos periodistas, al menos quien escribe conoció a dos con rango de coronel.
La respuesta fue con una ira pocas veces vista o escuchada en la mañanera pues pegó a una de las cualidades que dice poseer el profeta “no mentir”, peculiaridad que es negada casi todos los días, pues a la fecha acumula más de 102 mil falsedades o dichos que difícilmente se pueden probar.
Arremetió con tal fiereza a la reportera que la dejó sin habla para rematar que no serían los medios quien le marcaran la agenda. O sea que en este país el único “chicharrón que truena” es el del mesías tropical quien ante otros cuestionamientos incómodos contesta con evasivas y con todo descaro desmiente las cifras que se le presentan y arremete contra quien se atreve a cuestionarlo incluyendo al medio al cual pertenece el preguntón.
Son proverbiales los ataques contra periodistas como Carlos Loret de Mola quien parece especializarse en descobijar la corrupción de la familia presidencial, especialmente al hijo mayor quien gracia a su apostura y elegancia se consiguió de esposa una guapa empresaria de altos vuelos que lo mantiene y le pone casa para vivir como príncipe. Lo más reciente es que al bebé presidencial le dispensaron atenciones especiales cuando se enfermó de “gripita”, como diría el machuchón de Palacio Nacional.
Según la consultora Spin el mayor cúmulo de falsedades dichas por el caudillo de Tepetitán, tienen que ver con seguridad, presupuesto y corrupción, donde el ocultamiento de datos, negación o deformación de los mismos son la característica.
La consultora explica que al cumplirse los mil días del show mañanero, ya eran 100 mil los infundios en que se incluyen acusaciones a diversos actores de la vida nacional, especialmente medios de comunicación y periodistas específicos.
Con ello queda claro que al menos el no mentir, no es una característica, en tanto que el no robar, se volvió una falsedad más pues a pesar de las pruebas de ellos en diversos niveles de la 4T con nombre y apellido, incluyendo la familia presidencial, en el pulpito mañanero lo niegan, lo disfrazan o simplemente lo justifican.
En cuanto a no traicionar, el señor Andrés Manuel López Obrador dio la espalda a su propia propuesta, se traicionó a sí mismo, por eso le renunciaron secretarios de Hacienda (2), Comunicaciones, Economía, Ecología, (2) Gobernación y Bienestar, además de subsecretarios, directores generales y demás quienes en su mayoría se dijeron decepcionados de la 4T pues no fue el desastre que vivimos ahora lo que les vendieron como proyecto.
Incluso entre muchos periodistas y la población general se da el mismo fenómeno, se sienten traicionados. Quien escribe no, desde el principio supe que la chachalaca tabasqueña era un peligro por inepto, revanchista y que su mediocridad le impediría conseguir colaboradores de buen nivel para gobernar.
Lamento no haberme equivocado no por mi o por él sino por el desastre de país y en especial la destrucción de instituciones y el peligro de autoritarismo. Y como digo, aun no tocamos fondo, falta lo peor.