El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, afirmó que los jóvenes de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron ejecutados por militares el pasado 26 de febrero.
Confirmó lo sabido: los cinco jóvenes no estaban armados por lo que no hubo un enfrentamiento con los elementos castrenses, con lo que desmintió la información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Tenemos que esperar a la investigación que se le solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, toda vez de que no se trató de un enfrentamiento con los jóvenes, independientemente de quienes eran, fueron ejecutados.
“Esperemos a que venga la conclusión de la investigación de la CNDH para dar cuenta de qué pasó, pero evidentemente hay elemento para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”.
Encinas Rodríguez indicó que si bien, los elementos castrenses tienen derechos, “quien infringe la ley y comete un delito, debe cumplir con su responsabilidad”.
Las declaraciones de Encinas echan por tierra lo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de esta mañana en la que afirmó que afirmó que se liberará a militares encarcelados si son inocentes, después de que miembros del Ejército activos y en retiro, junto con familiares, marcharan el pasado domingo contra la detención de un grupo de soldados por su presunta participación en la masacre de Nuevo Laredo, Tamaulipas el pasado 26 de febrero.
Tratando de suavizar las marchas del pasado fin de semana realizadas por militares en activo, en retiro y jubilados además de los familiares de los detenidos dijo: “Que tengan confianza que si sus familiares son inocentes, si no cometieron ningún delito van a ser atendidos, escuchados y si están en la cárcel liberados si son inocentes”.
Sin embargo, reiteró que su que su gobierno no “actúa bajo presión”, sino con “apego a la legalidad y a la justicia”.
Mientras, tanto la fiscalía de Tamaulipas como abogados defensores de derechos humanos confirmaron que la CNDH no ha respondido a sus quejas porque, afirmaron, “no existimos para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”. Pidieron se investgue la cadena de mando y se informe que órdenes recibieron los soldados que dispararon de sus superiores.
Las afirmaciones de Encinas también contradicen las versiones ofrecidas por la Secretaría de la Defensa Nacional y ratificó: los jóvenes fueron ejecutados.
