Las empresas de seguridad privada, son ya un componente estratégico de la economía nacional
Por la inseguridad que se vive en el país, la seguridad privada se posiciona como una necesidad recurrente en los programas de inversión de todo tipo de empresas en todas las entidades federativas del país, considera la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP). Es también un renglón importante en el gasto de las familias, las cuales recurren cada día más a la contratación de guardias de seguridad, alarmas, cámaras de videovigilancia y otros servicios.
Es, por tanto, un componente estratégico en la economía y en el desarrollo nacional. En los últimos años este sector ha registrado un importante crecimiento y auge no sólo por la inseguridad que se vive sino porque se trata de una industria vinculada al desarrollo. Principalmente acompaña el crecimiento del país, camina y apoya el nacimiento y progresión de las ciudades y sociedades mexicanas con profesionalismo y con desarrollo tecnológico, la creación y continuidad de los negocios y las infraestructuras.
Estas empresas han tenido en los últimos años una gran demanda en los sectores público y privado, a tal grado de que están ya en todos los rubros. Es por ello que los empresarios de la AMESP perciben un impacto en sus operaciones por el alza de los precios y han decidido analizar los factores macroeconómicos para entender las causas y buscar alternativas para asegurar sus operaciones en beneficio de sus clientes.
Preocupados por esta situación, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), que encabeza Gabriel Bernal Gómez, presentó en su primera Asamblea General Ordinaria de Asociados 2023 un análisis sobre el Entorno Económico de México: desafíos, perspectivas y análisis.
La AMESP agrupa actualmente a las 216 empresa de seguridad privada más importantes que operan, debidamente regularizadas, en el país y es el principal promotor de la aprobación de la Ley General de Seguridad Privada, que permita la legalización de las empresas privadas de seguridad que existen en México, la creación de una Cámara Nacional de la Industria de la Seguridad Privada y la profesionalización y mejora económica de todo el personal que labora en estas.