Oyendo Pirecuas y Alegrando la Vida en Michoacán y su Tierra Caliente

*Sí, en la K’uínchekua, la Tradicional Fiesta, que También Presenta Música de Arpa y Tamborita  

*Disfrutar ver los Jugadores de Uárhukua (Juego de Pelota de Trapo Encendida) y Caballos Bailadores

*Y con Suerte ven a Dana Paola, de 103 años, Bailar, Tras la Bienvenida de Kurhikuaeri

*Y es Posible ver el Tlahualil, el Gran Penacho que Pesa Doce Kilos y Mide un Metro Ochenta 

SUSANA VEGA LÓPEZ,

Enviada

MORELIA, Mich.- ¿Has oído hablar de la K’uínchekua? Es una fiesta michoacana en donde participan danzantes, jugadores de Uárhukua (juego de pelota de trapo), caballos bailadores, bandas, orquestas, cantantes de pirecua, música de arpa y tamborita de la tierra caliente que se realizará el 17, 18 y 19 de marzo.

Así lo dio a conocer, en conferencia de prensa realizada en la capital michoacana, el Secretario de Turismo estatal, Roberto Monroy quien dijo que, si bien la Danza de los Viejitos es de lo que más se conoce de Michoacán, existen muchas expresiones musicales, artísticas, culturales, dancísticas, místicas y religiosas que se han transmitido de generación en generación.

“La K’uínchekua, no obstante que tiene mucho tiempo haciéndose, apenas el año pasado se presentó oficialmente. En esa ocasión participaron 250 artistas michoacanos; asistieron más de 4 mil 500 personas y se tuvo una derrama de 6 millones 895 mil pesos que beneficiaron a la capital, Morelia, y la zona lacustre: Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan y Erongarícuaro”.

Recordó que, en otras ocasiones, la K’uínchekua se ha presentado en diferentes escenarios como el Palacio de Bellas Artes, y en 2022 “se decidió, junto con el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, y el apoyo invaluable del INAH poder hacerlo en Las Yácatas de Tzintzuntzan antes del equinoccio de primavera” con el fin de que poco a poco se consolide como un evento relevante de la cultura mexicana, como la Guelaguetza, en Oaxaca, o el Tajín, en Veracruz, entre otras fiestas mexicanas.

Luego de transmitir un video de lo vivido el año pasado, se refirió a Dana Paola, una señora de 103 años que se apreció bailando, luego de que el Dios del Sol, Kurhikuaeri, diera la bienvenida a los asistentes. “Y el más pequeño que danzó tiene cuatro años, ahora ya cinco. Son las mismas comunidades las que participan con sus expresiones ancestrales y presentan esta fiesta”.

En este año, en la segunda edición se esperan 27 grupos integrados con un total de más de 400 artistas. Cabe señalar que el jueves 16 de marzo, al filo de las 19:00 horas se realizará una presentación especialmente para los habitantes del municipio de Tzintzuntzan y otras comunidades.

Lo único que se requiere para estar en esta fiesta con expresiones místicas, ancestrales, de manera gratuita es solicitar sus boletos en la página de michoacan.travel para asegurar la entrada, y reiteró que no tiene costo el boleto.

Refirió que, en Las Yácatas, Tzintzuntzan (lugar de colibríes) hay construcciones semi circulares en donde estará presente la filarmónica. Se pondrá un videomaping donde se narrará la importancia del sitio, del lugar, como un centro ceremonial purépecha.

TRAJES TRADICIONALES

Asimismo, se hará un recorrido mágico de sones, danzas y tradiciones que será digno de presenciar. Algo que se debe observar es la indumentaria de los participantes como el tlahualil que portaba Diego Hernández; un traje originario del municipio de Sahuayo que llama poderosamente la atención por el gran penacho colocado en su cabeza ya que pesa aproximadamente doce kilos y mide un metro ochenta desde la base hasta la punta por lo cual tiene refuerzos de madera, explicó. En este penacho se observan plumas, lentejuelas, chaquiras, espejos y diamantina. Para controlarlo se ayuda de unas cintas que terminan en pompones naranjas. El penacho le cubre la cara que forma un tigre.

En tanto, la señorita Itzel Calderón Barrera, del ballet Córcovi, portaba un traje de aguadora que consiste en un rodete morado (donde descansa una olla café decorada donde las mujeres recogían agua sagrada que llevaban a sus casas); un collar de ollitas; un huanengo (blusa purépecha) bordado de un punto; un rollo negro (faja); falda negra con morado; mandil bellamente bordado; rebozo negro con terminaciones coloridas hecho a mano, completamente artesanal; arracadas y huaraches de cuero.

Gabriel Villafán, estudiante y bailarín folklórico, vestía un traje de la danza de Los Viejitos que representa a la comunidad indígena de Jarácuaro, municipio de Pátzcuaro. La máscara es de madera tallada a mano y el cabello está compuesto de la cola de caballo; un gabán tejido a mano (del municipio de Charapan); una camisa y un calzón de manta bordados con punto de cruz; un bastón de carrizo forrado con una cinta o faja; sombrero de donde cuelgan cintas o listones; y huaraches con madera para que suene el zapateado.  

A su vez, Andrés Campos, originario de la comunidad indígena de Zacán, quien ha sido invitado por el gobierno de Michoacán para dirigir artísticamente la K’uínchecua 2023, entrevistado al término de la conferencia de prensa, dijo que es un programa que incorpora algunas de las muchas manifestaciones que tiene el estado.

El grueso del programa lo comprende la comunidad purépecha que incorpora danzas rituales, festivas, carnavalescas, música tradicional purépecha con el canto de la Pirecua (Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco en 2010).

Danzas, orquestas mixtas de cuerda y viento, bandas de viento en donde participan niños y jóvenes de la comunidad de Tiríndaro, una banda infantil juvenil de 41 elementos con un talento y calidad extraordinaria.

Dijo que estará la orquesta filarmónica de Tzintzuni, cobijando la parte de la pirecua y con interpretaciones de pirecuas; habrá manifestaciones de Tierra Caliente, el conjunto de Arpa Grande de la región del Valle de Apatzingán. Habrá caballos bailadores, música de la región de Huetamo con pasos dobles, polkas, marchas, sones y gustos.

Afirmó que habrá una representación del juego de pelota encendida, un juego que desde hace más de tres mil años se jugaba en el imperio purépecha.

“Aquí se hará una exhibición, una muestra, a grandes rasgos, a grandes pinceladas, de los elementos culturales porque es muy poco tiempo y mucho lo que se puede mostrar por lo que ya se hizo una selección para que algunos estén este año y otros, el siguiente”, indicó.

Señaló que con lo anterior se podrá mover a los artistas “porque si en algo somos ricos los michoacanos, además de la gastronomía, es de las manifestaciones artísticas.

“Es por eso que la K’uínchekua debe ser aspiracional. En una comunidad hay muchos músicos, pero los mejores deben estar en la K’uínchekua porque es una característica de este evento. Por eso hay que ponerse a ensayar para hacer una representación digna de nuestra comunidad”, consideró.

NO ES UN RESCATE 

ES CONSERVACIÓN

Don Andrés Campos recordó que si bien hace muchos años utilizó la palabra rescate, con el tiempo entendió que no es ningún rescate, es conservación, porque las expresiones, las manifestaciones, “están vivas en la comunidad y los indígenas (yo soy indígena de Zacán), no estamos levantando la mano y diciendo vengan a rescatarnos, nos estamos ahogando. No”.

Reconoció que sí necesitan espacios para expresarse; que necesitan recursos para la enseñanza a las nuevas generaciones, pero no rescate. “Lo que verán en el escenario está vivo y en las comunidades y a lo largo del calendario de actividades en la región siempre hay manifestaciones culturales”, precisó.

EL UÁRHUKUA

El Uárhukua es una tradición llena de simbolismos pues se jugaba con la intención de lograr el equilibrio del cosmos y de la tierra, al tiempo de celebrar el nacimiento del sol; también dicen que era una forma de preparar a los guerreros pues en la competencia se permitían los golpes; ahora se muestra como un pasatiempo purépecha que se puede jugar en dos modalidades en el día o en la noche.

Para esta contienda se usa una pelota de trapo que se golpea con una especie de bastón de madera (parecido al de los golfistas) a lo largo de una cancha con el fin de hacer llegar la zapandukua (la bola) a la meta contraria.

Si el juego es de noche, se habla de la lucha entre el sol y la luna; entre la luz y la sombra. Entonces, al balón se le prende fuego y los dos equipos (cada uno compuestos por seis participantes) deberá tener mucho cuidado al pasar la pelota y avanzar.

En esta ocasión, el juego se hará de noche, por lo que el espectáculo se espera que sea más atractivo porque la bola estará prendida.

PIRECUAS

Un documento de la Unesco señala que en 2010 el canto tradicional de los purépechas, la pirecua, fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Este canto interpretado por hombres y mujeres es una mezcla de influencias africanas, europeas y amerindias, con variaciones regionales en 30 de las 165 comunidades que se tienen registradas.

A los cantantes se les conoce como pirériechas, quienes también intervienen como personas neutras cuando hay que resolver algún problema de la comunidad, de la familia, de la pareja. Se escuchan pirecuas con voz de mujer, de hombre, combinadas, acompañadas con orquesta, coros, y conjuntos musicales que verdaderamente resultan un canto especial, lindo.

La K’uínchekua se va a realizar en Las Yácatas, Tzintzuntzan, uno de los sitios más importantes, en donde se resalta la arqueología y la cultura; en donde se reunirán manifestaciones de música, canto, danza, y ceremonias religiosas de las diversas regiones y etnias, que conforman el abanico cultural de Michoacán. ¿Te piensas perder esta experiencia?

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